Sé mi Gárgola
Julio Soler
Encaramados en el tejado de nuestra catedral
no hacemos más que desaguar el agua de lluvia confusa.
Nuestro aspecto brutal y furioso
no fue diseñado y ejecutado con esas tierras raras
por las que ahora se pelean los hombres inundados
por sus tecnologías adictivas.
Somos de piedras no preciosas,
antiguas como coartadas ante lo inesperado.
Vaciar lo colmado,
rellenar los huecos,
deslizar por dentro lo superfluo.
Sí.Desaguar.
Ese es nuestro cometido.
Pero sí.Yo seré tu gárgola.
Y tú serás la mía.
Nuestras bocas grandes son ya cómplices
como fauces abiertas que buscan su cobijo.
Somos gárgolas.
Los dos veremos juntos oh mi amor
como nuestra agua sobrante
se estampa contra el suelo.