Esta decisión es una muestra más del nivel de desconexión real, que los políticos que nos gobiernan, tienen de lo que ocurre en la vida real, con elucubraciones buenistas, que no tienen nada que ver con lo que son y han sido ciertas cosas. Porque como afirma el viejo dicho: "El asunto de la jodienda no tiene enmienda" o aquel otro todavía mas rotundo: "Menos la muerte y la jodienda todo tiene enmienda". Porque pese a todos los intentos de erradicarla, que desde que existe la humanidad, se han producido, los promotores del abolicionismo, han desaparecido, pero la prostitución, sigue.
¿De verdad creen que van a proteger a las mujeres con un decreto con el que pretenden abolir la prostitución?
Bueno, la Ministra de Justicia Pilar Llop, así lo cree. "Enfatiza que en una sociedad democrática no se puede permitir que se negocie con el cuerpo de las personas... . La finalidad es erradicar la prostitución porque lo que hace, es perpetuar el machismo. Que haya un sexo que pueda consumir los cuerpos de otras personas, lo que hace es posicionar a los sexos en una situación de desequilibrio, que no cabe en una sociedad democrática." Queda muy bonito pero se pega de tortas con los eslóganes que hace cuatro días veíamos en las manifestaciones pro-aborto.
"Mi cuerpo es mío y puedo disponer de él" Y ahora la Ministra, afirma todo los contrario, que la mujer no puede utilizar su cuerpo libremente, y cobrar, por ello, porque eso es machismo.
Es cierto, que el proxenetismo, se ha de perseguir, porque no hay libertad de elección, y las mujeres, son explotadas, pero si me apuran, hasta sería mejor para ellas, el que se legalizara la prostitución, y se convirtieran en trabajadoras autónomas, pagaran su seguridad social y cuando no pudieran trabajar, porque son muy mayores, cobraran una pensión. Se controlarían mejor las enfermedades sexuales, hasta incluso, pudiéndose contemplar estas, como enfermedades laborales.
En 1999 Suecia, penalizó, a quien pague para tener relaciones sexuales y el que lo haga, puede enfrentarse hasta con un año de cárcel. Esta idea de la que parten, de que la prostitución es una forma de violencia contra las mujeres, y una muestra de desigualdad de género, ha ido calando en algunas mentalidades, incluso en Francia, se ha aprobado, una ley que castiga con hasta 3.750 euros a quien pague por sexo. No penaliza a la mujer sino al cliente. Aunque algunos afirman, que a quienes en última instancia sancionan es a la mujer inmersa en la pobreza e inmigración, incrementando su vulnerabilidad, ya que las mujeres de cierto estatus, siguen ejerciendo, pero en lugares menos visibles y contactan a través de redes sociales. Otros países tienen otro concepto, legalizándola, como Holanda, donde pagan impuestos y tienen prestaciones sociales, o Dinamarca o Alemania.
En Mérida, entre las piedras romanas acumuladas sobre las que se levanta un edificio de Consejerías hay una con el relieve de un falo. El falo está considerado un símbolo de la fortaleza, tal como se encuentra bajo el Puente Romano que se encuentra en las cercanías, pero en este caso seguramente señalaba, la cercanía de una casa de prostitutas, tal como se encuentran en diversas ciudades, como Pompeya. Porque sin duda, en una ciudad de la importancia de Mérida, con un importante trasiego de visitantes para realizar negocios o solucionar asuntos administrativos, debieron de existir.
Las prostitutas romanas eran denominadas de diversa forma, según el lugar en donde realizaban "su trabajo".
Estaban las bustuarias, "especializadas" en los cementerios.( hacían una obra de caridad, alegraban a quien venía triste de visitar a sus difuntos). Ya sabemos que la palabra "busto", proviene de la vieja costumbre romana de realizar un retrato, habitualmente de mármol, de la cabeza del difunto, del que se había quemado su cadáver, "bustum" ( de ahí la palabra combustión), en la ceremonia funeraria .
Aparte de las "bustuarias", las había, que buscaban su clientela ubicadas bajo las "fornices", o sea, las "bóvedas o arcadas" de los edificios públicos, como los circos, y teatros, esperando la salida de los espectadores, o simplemente de los que pasaban. Habitualmente estas mujeres eran persas u orientales, solían vestir de modo provocativo, y atraían a los clientes, mediante bailes sensuales. El tener relaciones sexuales bajo estas arcadas, ( fornices) acuñó el término "fornicar". Pero las que nos interesan de estas "quaestus meretricius", ("negocio por el que se cobra"), de ahí el nombre de "meretriz", son,“las que hacían la calle”, las: "Erratica scorta", ¿por qué? Porque la Historia de Roma tiene mucho que ver con estas "prostitutas ambulantes". El mito de la fundación de Roma, nos muestra a dos niños Rómulo y Remo, que son recogidos y criados por una loba, (lupa), y es cierto que los crió una "lupa", pero era una prostituta, una "errática scorta", que haría su recorrido, arriba y abajo por las orillas del río Tíber, y que vio a los dos niños y los crió. Y de esta palabra, lupa, surge la de "lupanar", el lugar en las que ejercían la prostitución, las "lupas".
Así como la palabra "prostíbulo" proviene de pro (delante) stabula, una tienda de bajo nivel, ante la que se colocaban, para que ya que habían abierto la bolsa, para comprar en la tienda, siguieran gastando dinero.
Es muy adecuada, la palabra latina, que define esta "profesión " y viene de "prostituere", que significa "exhibir para la venta", lo que nos da una idea del carácter de esta actividad, en la que la mujer se pone literalmente “a la venta”.
Y aunque el significado más habitual de la palabra latina "stabula" es: cuadra, establo, porque como los que venían a las posadas dejaban allí sus animales “stabularia” significaba, “posada”, y esta era una localización muy habitual, en la que se encontraban estas mujeres, ya que a juzgar por el diálogo que se encuentra en un relieve romano de Aesernia, que está en el Museo de Nápoles, un cliente que se ha alojado, arregla cuentas con el dueño, y este, incluye los servicios de una muchacha, como algo tan normal, como podía serlo la comida, el alojamiento o la paja para la caballería..
-Posadero, hágame la cuenta.
-Un sextario de vino. Por el pan un as; por el pulmentarium, (plato de comida) dos ases.
-Conforme.
-Por la muchacha, ocho ases.
-De acuerdo también.
-Heno para la mula, dos ases.
-Bien.
Aunque estos alojamientos, también solían llamarse “Cauponae”, palabra, que abarca el significado general de tiendas, porque a juzgar por un texto de Plauto, también se ejercía, el comercio del sexo, en las panaderías, aunque en estos lugares, se encontraban las prostitutas más baratas y de menor nivel social, a las que acudían las clases sociales más pobres, como los siervos y esclavos.
Los griegos tan certeros en sus definiciones, tenían un nombre para designar a las prostitutas callejeras, las llamaban " Jamaitipos camaitiros" “la que golpea la tierra”, indicándonos de esta manera tan plástica, de que el “servicio” se hacía directamente sobre el suelo.
El Presidente de Gobierno, Pedro Sánchez, prometía al principio de su mandato, impulsar una ley que aboliera la prostitución, y parece que lo quiere cumplir, o al menos pretende abolirla. Un deseo totalmente irrealizable.
Porque, no lo intentó, ni la Iglesia Católica, y se limitó a considerar "pecado " el uso de la prostitución. En algunos lugares, se conformaron con que al menos se respetasen las fechas de la Cuaresma, con el recato y recogimiento, propio de los días anteriores a la Semana Santa. Así, en Salamanca, y otras ciudades, en el s. XVI se elegía a un cura " el Padre de la mancebía", al que el pueblo denominó "el padre Putas", que se encargaba de que antes del miércoles de ceniza, estas mujeres, se trasladaran más allá de los muros de la ciudad, a la otra parte de río Tormes.
Acabada la Semana Santa, volvían de nuevo, realizándose una fiesta, que todavía se conmemora, denominada el "Lunes de Aguas", porque las mujeres pasaban el Puente sobre el Río Tormes, realizando los estudiantes y no estudiantes, una gran fiesta, con la vuelta de estas mujeres a su lugar y actividad habitual.
Es evidentemente, que el tema de la prostitución da para muchísimo, reflejada a través de la historia o el arte. Pretender abolirla, por parte de los políticos no sólo es pretencioso, es que da la impresión de que quieren tener un monopolio. "No necesitáis a nadie, para jode...ya estamos nosotros".
