Durante el año 2003, el leonés Andrés Trapiello fue publicando artículos en el magazine de La Vanguardia; y en 2007 estos escritos aparecieron recopilados en el volumen Naranjas de la mar, que la editorial granadina Comares puso en las librerías… En ellos encontramos todo tipo de reflexiones sobre el mundo que rodea al escritor, tanto en el plano literario como en el político, el publicitario, el económico o el costumbrista. De ese modo, cuando el lector del libro se enfrenta con estas páginas reunidas advierte el burbujeo cambiante de los tiempos y las influencias que éstos ejercen sobre el articulista. Nos hablará de un libro del siglo XIX que ha concitado su atención, de su antipatía por la figura quejumbrosa de Juan Goytisolo (“Sus monsergas, que algunos encuentran intemperantes y desabridas, resultan, sin embargo, comiquísimas, como esas acostumbradas y puntuales jeremiadas denunciando, a doble página en los periódicos más importantes, su marginación”), del desprecio infinito que siente por el turbio negocio de la guerra, de las mezquindades mercantiles que incorpora en nuestros tiempos la publicidad, de las fosas de la guerra civil, de la inminente guerra de Irak, del polémico asunto de los derechos de autor (que a su juicio deberían durar lo mismo que duran las herencias nobiliarias o la transmisión de patrimonio de padres a hijos, ad infinitum), de la relación fluctuante entre memoria y fotografía o del noviazgo entre el príncipe Felipe y la periodista Letizia Ortiz… Ágil siempre en la elección de temas, Andrés Trapiello se muestra en estas páginas algo menos fluido y algo menos brillante que en sus análisis ensayísticos, en sus novelas o en sus páginas de diario, quizá porque en el formato del artículo no se encuentre tan cómodo.