Si hombre es soñar
tengo las ventanas abiertas
Si hombre es llorar
tengo los ojos yermos
por las derrotas
No pierdo, pese a todo
el grano de mostaza
Pero hay ausencias
que pesan toneladas
Ojos negros, labios abiertos
sonrisa de altas torres incendiada
Que no podrán olvidar
El aire de un tiempo
que aún vuela en las ramas
Sobre las derrotas, sobre los desencuentros
sobre las sentencias, con los sueños
Los días no pueden agotar tanta dicha
Que hoy parece sueño y ayer alegría
Oficio de bregador
Es aguantar el invierno en mitad del sol
Y seguir creyendo, pese a todo