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ISSN 1989-4163

NUMERO 65 - SEPTIEMBRE 2015

Noches de Atienza

Ramón Asquerino

 

(Esta piel húmeda que requesta)

[…] y a la medida de aquellos tantos dolores , Luis de León, De los nombres de Christo

 

Para Myriam Criado y José Manuel Reyes

 

Aquí tienes los árboles sin río,

la carretera esmaltando despacio,

esta piel húmeda de jardín,

tu memoria empeñada en la noche.

 

Aquí estaban emplazados dos cañones

apuntando desde el alba, cubiertos de ramas

y odio, la cintura un miedo al horizonte,

el triste trigo de tres años.

 

Aquí palpas el cielo soñando

sin analgésicos, la lengua en los balcones,

la suavidad sonora con su estela

de pájaros en silencio.

 

Aquí está este palacio que requesta

—solicita o requiere de amores—

entre sábanas como girasoles bordadas

a la medida de aquellos tan grandes dolores .

 

Aquí se envive de frío por dentro en invierno

y por el tardo verano el castillo desafía

el aire sinfín, las piernas escarpadas,

tus ojos ya, un límite de azules.

 

Allá supuraste de adolescente bicicleta

cuadros de leones, árboles

cuajados de genealogías,

fotos y heridos armarios de blanco.

 

Allá la paz en rama, madura

en su rincón de las tardes,

cuando el calor era solo el oasis

de tus labios y un libro de mañanas.

 

Allá esperando la noche de Capricornio,

temblando de humo y pestañas,

rogando madreselvas y algodones

a nombres congelados de santos.

 

Más allá, remoto e insomne ocaso,

lejana y de puntillas

para no despertar los recuerdos,

saliste, antes del alba, por la puerta de tu silencio.

 

… y a la medida de aquellos tantos dolores

Tallamos encinas encima de la mesa,

Derramamos el tenue aspirar del queso,

La herida en erisipela roja de cielo,

Adivinamos el desperezo de los campos,

Abonamos los abrazos a la noche,

Nos aprendimos las frutas del eco,

Jugamos a la dama de noche sus pétalos,

Allí contamos los besos al aire,

La voz como una vela olor sabeo,

El alma en un plato de frutos secos,

El corazón servido en damajuana,

El pulso cortado a lonchas,

El pan comulgado, semiyacentes,

El recuerdo reclinado como donceles,

El sótano en pupilas encadenado,

El tinte de una noche tanta oscura,

Esta piel húmeda de tan jardín,

Los encantados pasillos deshabitados

Donde no encontrar más que el baúl

De los requestos, vacío.

 

 

Aquí, allí, allá: Atienza de 21 de julio, martes, 2015. Y 24 de agosto, L'Albir.

 

 

Noches de Atienza

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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