De Animales y de Hombres
Gabriel Rodríguez
Autor: Yuval Noah Harari. Un ensayo sobre casi todo.
Con la voluntad enciclopedista de condensar en quinientas páginas una buena parte de lo que la humanidad sabe acerca de sí misma y de su entorno, el profesor de historia Yuval Noah Harari ha escrito De animales a dioses , obra traducida a numerosos idiomas tras haberse convertido en best seller en Israel. Si hace dos siglos y medio la tentativa de Diderot y su cuadrilla ya resultaba audaz, pretender compilar en un solo volumen todo el saber humano a comienzos del siglo XXI parecería de una ambición descabellada.
Y un así, sorprendentemente, el libro de Harari sale bien parado. Sin duda el lector curioso agradecerá la visión globalizadora del autor en una época en que la ciencia parece condenada sin remedio a una especialización extrema. Una clara vocación didáctica, bien salpicada con golpes de humor, cierto grado de frivolidad y alguna meditada exageración confieren al libro un estilo divulgativo muy en la línea del entertainment norteamericano; Harari, sin duda, no oculta su clara vocación de abarcar a un amplio rango de lectores. Por otro lado, es inevitable que el trabajo del profesor israelí presente una cierta irregularidad, pues el autor profundiza en algunas materias mientras que despacha otras con excesiva ligereza.
De animales a dioses arranca en los albores del sapiens , pasa por las revoluciones agrícolas (sobre las cuales el autor tiene un peculiar punto de vista según el cual los sapiens somos auténticos esclavos del trigo), y analiza asuntos tan variopintos como la aparición de los modernos estados, el sentido biológico de fenómenos como la religión, el nacionalismo o la economía o cualquier otra materia que se ponga por delante. No tiene pudor tampoco en enfangarse en las posibilidades que la tecnología depara a la humanidad, cuando, siempre según Harari, los humanos nos convirtamos en cyborgs de conciencia colectiva por medio de ordenadores conectados entre sí.
El único asunto al que Harari no se enfrenta es el conflicto palestino. Es una lástima, pues resulta una omisión demasiado elocuente para quien encuentra espacio para mencionar casi cualquier suceso relevante de la historia de la humanidad, desde el código de Hammurabi a la crisis de los tulipanes, sin olvidar desde luego los conflictos bélicos más relevantes de cualquier época. Sin duda decepciona quien pretende ser provocador (y Harari lo es) pero se mantiene siempre dentro de algún tipo de corrección política, no se le vayan a escapar unos cuantos miles de lectores.
A pesar de los puntos flacos del libro, merece la pena sumergirse en este ensayo que sin duda animará al lector a explicarse a sí mismo por qué no está de acuerdo (o sí) con Harari, o, en definitiva, a decidir cuándo cree que tiene delante a un sabio y cuándo a un charlatán.