Acoso y Derribo
Cristina Casaoliva
Aunque para ser rigurosos se podrían hacer importantes diferenciaciones según se trate de una comunidad autónoma u otra, en términos globales los habitantes del país son unos valientes, emprendedores aguerridos, valerosos trabajadores, luchadores llenos de iniciativa.
El pasado año por ejemplo en España el número de trabajadores autónomos ascendía a más de 3 millones. Y en pleno debate de si estamos o no saliendo de la crisis en las que las súper protegidas entidades bancarias y las innumerables tramas de corrupción política nos han sumido, el número de autónomos aumentó en más de 68.000 personas.
La Comunidad Autónoma con más emprendedores es Cataluña , con un porcentaje notablemente por encima del resto, el pasado año contaba con más de 520.000 autónomos en contraposición a La Rioja, Ceuta y Melilla que cuentan con el índice más bajo de trabajadores acogidos al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos( RETA). Las dos últimas contabilizan poco más de 7.000 emprendedores.
Lo trágico de contar con tantos luchadores, con habitantes llenos de ideas y de ganas de sacar a sus familias adelante y contribuir a la recuperación económica del país a golpe de trabajo duro, sudor y riesgo, es que la mayoría perece en el intento y con perecer me refiero a la actividad laboral, a la inversión económica, a las ideas, a la fe, las ilusiones, el esfuerzo, la inocencia y el sentimiento, si alguna vez lo hubo ,de comunidad con los dirigentes, con la concepción de país escudado en la bandera y con cualquier sentimiento patriótico o de responsabilidad ciudadana.
Lo triste es que fracasan por culpa del acoso, la extorsión, la injustica, el desprecio y menosprecio de nuestros dirigentes, economistas y legisladores. Y de sus brazos ejecutores encabezados por el Ministerio de Hacienda y Seguridad Social. Que de hecho no es ni social, ni segura.
En lugar de incentivar estas acciones que hacen mover la economía y garantizan que la clase media no desaparezca. En vez de eximir del pago de cuotas de autónomo a los profesionales o PIMES hasta que estos obtengan ganancias. Luego establecer cuotas en función de los ingresos con pagos nunca superiores a los 150€ mensuales. Hacer que la contratación de un trabajador no constituya una ruina para el empresario de la pequeña y media empresa y los importes no superen los 200€ por trabajador en lugar de las cifras actuales que ascienden a casi el triple. En lugar de ello abusan de su situación de poder.
Para facilitar la supervivencia del emprendedor, además de las cuotas de autónomo, tienes que afrontar el exorbitado 21% de IVA y si necesitas un local, aunque sea como almacén para el funcionamiento de tu actividad laboral, de manera trimestral pagarás un impuesto que fácilmente hace subir en 100€ la cifra del alquiler, aunque los gestores os darían una explicación, clarísima y compleja sobre retenciones y devoluciones, pero maquillaje a parte sólo es otro modo de robar al currante. El cual por cierto carece de derecho a lo que vulgarmente se conoce como paro y cuando cae enfermo deja de percibir ingresos.
Por si la vida del emprendedor no es suficientemente dura, más le vale rezar para que sus clientes no se retrasen en sus pagos y su cuota como autónomo no sea devuelta ya que si sucediera, empezarían por quitarle la bonificación sobre el importe si la hubiera, como las que aplican al inicio de una actividad en algunos casos concretos, además aplicarían una penalización del 20%, supongo que en aras de ayudarte en tu progreso laboral y te darían unos cuantos días para pagar los casi 400 eurazos antes de enviarte una reclamación de apremio.
Por supuesto como en cualquier plan malvado eso les da derecho a un aumento de la penalización, todo claro está al margen de si el profesional en cuestión dispone ya de ganancias e ingresos suficientes para hacer frente a tanta extorsión. Obviando si acaso los exiguos ingresos recibidos tras largas jornadas de 12 y 14 horas de trabajo, sin derecho a paro, ni a estar enfermo, sin ayudas de ningún tipo son imprescindibles para cubrir las necesidades básicas de su familia.
En la misma cara de la moneda hallamos a sus grandes colaboradores, las entidades bancarias, que para ayudar al prometedor futuro del ilusionado emprendedor ofrecen cuentas corrientes libres de comisiones.
Claro que no es oro todo lo que reluce y muchos casos, esto sucede sólo si ingresas mínimos obligatorios mensuales de 700€ y si domicilias un número concreto de recibos, pero claro, lo de sin comisiones, excluye las de cuenta al descubierto, devolución de un recibo o impago de una cuota de un préstamo. En algunas conocidas entidades que han absorbido, perdón que se dice fusionado, a otras entidades en situación de desventaja , cobran hasta 30€ cada vez que la cuenta queda en descubierto al pasar un recibo, si sucede pongamos en 3 ocasiones a lo largo del mes son 90€ a la saca, si no pagas el diga que tienen estipulado una cuota de préstamo y tardas, por ejemplo 5 días te cobran otros 30€ con lo que el emprendedor, acosado por hacienda, enfrentado a un mercado en crisis, agobiado por las exigencias de la seguridad social y rezando para tener clientes y cobrar en tiempo record, acaba de ver que su déficit aumenta en 120€ gracias a la inestimable ayuda de las bien intencionadas entidades bancarias, muy duchas en ayudarnos a convertir nuestros sueños en pesadilla total.
Es tener muy poca vergüenza por parte de los políticos al mando colgarse medallas por el crecimiento de afiliados al RETA, fruto únicamente de la valentía ciudadana y la esperanza aunada a la desesperación ante un mercado laboral falto de vacantes y posibilidades. Y por parte de los bancos, vender publicidad engañosa enarbolando la bandera de ayuda al emprendedor.
Intentar alegar que se ayuda a las PIMES y a los emprendedores, que se valora a la clase media trabajadora, que lamentablemente cada día es menos media y más baja, peligrando de modo definitivo el últimamente desestimado bienestar social.
Desconozco como lo ven ustedes, para mi es claramente acoso y derribo, es tratar con injustica y desprecio, es abuso de poder, es faltar a las bases de igualdad y derechos por los que aboga la constitución que tanto esgrimen, es llamar al radicalismo y a la desesperación y por ende encaminarnos a la revolución.
Pero como luchadores sufridos y abnegados nos levantamos día a día, perseguidos por los bancos, las leyes, los políticos, hacienda y seguimos trabajando y luchando, rojos de ira, negros de frustración y llenos de fuerza y esperanza, en el fin de esta caza de brujas o acaso esperando a que la burbuja de la paciencia eterna y las oportunidades ilimitadas que está recibiendo el ejecutivo y sus secuaces explote y nos levantemos para derrocar a los nuevos dictadores disfrazados de demócratas.
De momento a golpe de esfuerzo y decepción, de trabajo y sudor, seguiremos soñando con el fin de este acoso y derribo.
