Ariadna pasea con una amiga por la plaza de España, tiene diecisiete años, viste camiseta negra, minifalda negra, y unas medias del mismo color llenas de agujeros.
-–¿Qué tal en la Kelly?
-–Como siempre, son unos chapas, no hacen más que dar por culo to’l puto día, y ahora creo que mi viejo está chungo.
-–¿Por qué? ¿Qué tiene?
-–No sé, pero le he oído rajar de anadiplosis, anagnórisis y analepsis.
-–Y ¿qué coño es eso?
-–Y ¿qué coño sé yo? Creo que también le ha salido un escolio, incluso algún acróstico.
-–¿Y eso pica?
-–Si pica, él no se rasca, pero mi viejo no es humano.
-–Creo que tu viejo es un agonías.
-–Mi viejo es filólogo y mi vieja maestra. El otro día hablaban de una circunlocución, delante de mí, sin ningún reparo, ¡te imaginas a un médico circunlocidándole la polla a tu viejo!
-–Pues eso digo yo, además es una rayada tener fimosis a su edad.
-–El otro día fuimos a pasar el finde a Barcelona, to’l tiempo visitando museos y monumentos, “que alegría”. A la vuelta nos dio el alto una lechera y uno de los aceitunos le pidió los papeles al viejo y le hizo un control de alcoholemia. Mi viejo le dijo que sus oraciones carecían de cohesión y coherencia y que los conectores discursivos que utilizaba eran inadecuaos. Tenías que ver cómo se chinó el aceituno. Trescientos euros la rajada.
-–¿Y qué tal con tu chorbo?
-–Me quiere romper el taja y a mí eso me raya mogollón, además es un bocachancla, va rajando que soy una ninfómana y que no paramos de follar. A veces le daría dos yoyas.
-–Que se meta un deo en el culo y apriete p’afuera.
-–Ya, perono me ha venido la pili, así que creo que me iré a vivir con él esta semana.
-–¿De qué viviréis?
–Fiti consigue las cosas por la gero, el otro día me regaló unos pantacas, le costaron cinco deos-.
-–Tus padres van a flipar.
-–Me la suda, que lo flipen, han estao to la vida pendientes de sus publicaciones, sus ensayos, sus clases y sus exámenes y nunca han tenido tiempo p‘hablar conmigo, así que ahora ya pueden darme la brasa to lo que quieran, que yo ahueco el ala.
***
–Ya no nos queremos nada.
–¿Te das cuenta de lo que has dicho?
–Si, que ya no me quieres nada.
–No, no has dicho eso, has dicho ya no “nos” queremos nada. La diferencia está en el pronombre, “nos”, si hubieras utilizado “me”, podría pensar que tú sí me quieres y que estás equivocada en cuanto a mis sentimientos. Pero has dicho “nos”, lo que implica que además de errar en tu valoración sobre el amor que te profeso, afirmas que ¡tú!, no me quieres nada
–Joder, ya empezamos otra vez a dar por el culo con los pronombres.
–Cariño, parece que se te olvida que eres profesora. Los pronombres tienen una importancia crucial en el significado de las oraciones.
–Y a ti parece que se te olvida que somos algo más que profesores. Lo único que te importa es el error gramatical a la hora de expresarme, ni siquiera te preocupa si te quiero o te dejo de querer.
Ariadna entra en casa. Sus padres se están gritando. Por fin, piensa Ariadna, creí que estaban muertos.
–Si tan listo eres ¿porqué ninguna de tus maravillosas novelas ha tenido el más mínimo éxito? –pregunta la madre.
–Yo tengo la respuesta a esa pregunta, –contesta Ariadna.
–¡Tú!, ¡tu que vas a saber!
–Si tus libros no se venden es porque has dedicado toda tu vida a estudiar y se te ha olvidado vivir. No tienes nada que contar. Si yo fuese mamá ya te hubiese puesto mil veces los tochos.
Ariadna entra en su habitación. Desde allí escucha la discusión en la sala contigua.
–¿Qué ha querido decir con eso?, ¿qué significa?
–Vaya, ahora resulta que no la entiendes, ¿qué pronombre no has entendido?
–No estudia, no trabaja y encima se permite el lujo de insultarme. Y todo es culpa tuya, pero esto se acabó. Si quiere seguir viviendo en mi casa tendrá que cambiar de actitud y seguir unas normas.
–Ahora resulta que la casa es tuya.
–He querido decir nuestra casa.
–Pues te has equivocado de determinante y los determinantes posesivos también tienen una importancia crucial en el significado de las oraciones.
Ariadna sale de su habitación. Lleva una mochila y una maleta. Sus padres sorprendidos la miran en silencio.
–Me voy, ya os enviaré una foto de vuestro nieto cuando nazca. –Antes de irse se queda un instante mirando al techo pensativa–. Sí, creo que la frase es correcta, no deja lugar a falsas interpretaciones.
ESCOLIO : Nota que se pone al margen o al pie de un texto para explicar algún término o algún párrafo.
ACRÓSTICO: Composición poética en la cual las letras iniciales – en algún caso, las silabas- leídas verticalmente forman un nombre o una frase.
ANADIPLOSIS: Figura retórica que consiste en repetir al principio de un verso o frase, una palabra que estaba al final del verso o frase anterior.
ANAGNÓRISIS: Término griego que significa reconocimiento.
ANALEPSIS: Flash back. Pasaje retrospectivo que rompe la secuencia cronológica de una obra literaria.
CIRCUNLOCUCIÓN: Figura que consiste en expresar por medio de un rodeo de palabras algo que hubiera podido decirse con menos o con una sola, pero no tan bella, enérgica o hábilmente.
