Yo soy tu hambre
aunque no te dé comer.
Yo soy tu nube
aunque no te haga llover.
Yo soy tu cofre
aunque tenga que arrebatarte tu tesoro.
Yo soy tu espejo
aunque no te haga reflejarte en mí.
Yo soy tu juego
aunque te imponga perder.
Yo soy tu perfume
aunque no huelas a nada.
Yo soy tu calendario
aunque te haga malgastar el tiempo y sus días.
Yo soy tu dicha y tu gozo
aunque no te deje celebrarlo.
Yo soy.
Yo soy.
Yo soy.
Yo soy tu puño cerrado
aunque solo lo abriré para permitirte que salgas
y sigas viviendo para mí.