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Siempre me habían provocado una pequeña sonrisa los conspiranoicos que nos rodean por todas partes y, paradójicamente, me he convertido en uno de ellos. Como buen conspiranoico, sin embargo, no dudo que mi teoría de la conspiración es correcta y por ello la comparto con todos ustedes. Es el único medio que está a mi disposición para buscar a quien tenga medios y sangre fría para cometer los ajusticiamientos que desvaratará la conquista cultural que nos ha vencido desde Estados Unidos.
Todo comenzó con una carcajada que no pude contener. Acababa de terminar de ver una película en casa de una amiga. Mi amiga tenía tres peculiaridades. Una era una patológica anorexia que permitía casi ver sus huesos a través de la fina película de su piel. La segunda era una personalidad infantiloide que debió hacer de ella una presa fácil en su adolescencia. La tercera era una una vasta ignorancia cultural que incluía el desconocimiento absoluto de idiomas extranjeros. Cuando comenzaron a deslizarse los títulos de crédito, mi amiga señaló la televisión y exclamó con urgencia. «No sé cómo ese actor es capaz de aparecer en tantas películas». «¿Quién», pregunté. «Ese. Also starring.» La desconcerté con una carcajada que no pude reprimir. «Also starring no es ninguna persona. Significa literalmente “También protagonista” y se refiere a actores que no son los protagonistas, pero que tienen cierto peso». Mi amiga abrió los ojos como quien contempla por vez primera en su vida un amanecer.
Volví a casa de noche y el paseo se me hizo corto recordando la ingenuidad de mi amiga.
Esa noche, sin embargo, mi mente subconsciente daba vueltas una y otra vez al comentario de mi amiga y me desperté preguntándome: ¿Y si ella no andaba desencaminada? ¿Y si había realmente un actor que se camuflaba bajo ese genérico “Also starring”? Si fuera así, ¿qué sentido tenía?
Comencé a ver, rever y estudiar durante semanas películas de los años cincuenta. Por una intuición que no sé explicar, me centré en las películas americanas que más habían influenciado al mundo, comenzando a formar la influencia cultural de USA en el mundo: Johnny Guitar, Chantaje en Broadway, Crimen perfecto, Atraco perfecto y aproximadamente otra veintena de títulos en cuyos títulos de crédito aparecía el genérico “Also starring”. Me dejé los ojos y fui guardando sistemática el retrato de los actores que no era capaz de reconocer. Mi pasmo fue absoluto cuando con paciencia fui cotejándolos y, en efecto, en todos los títulos aparecía un hombre, a veces con pelo de color diferente, con y sin bigote pero indudablemente era el mismo. Busqué en internet entre los rostros de los actores de la época, pero no di con su nombre. ¿Casualidad o tenía un misterio inescrutable ante mí?
Durante los meses siguientes repetí el proceso pero con las décadas posteriores, los 60, 70, 80, 90 y dos mil. El rostro de mi desconocido Also Starring desapareció a mitad de los sesenta, pero estudiando los años posteriores, comprobé que cada diez años aproximadamente, surgía un nuevo Also Starring que formaba parte fundamental de todos los cambios morales y sociales con los que USA había ido intoxicando al mundo. Algo así como los diferentes actores que han ido representando a James Bond. Llegué a una conclusión: las enigmáticas representaciones de Also Starring formaban parte fundamental de la enfermiza influencia americana en el mundo. Y solo se podía hacer una cosa para tratar de desenmascar ese endiablado plan. Localizar y desenmascarar a los diferentes Also Starrings. Ello conseguiría que el complot se desenmascara y la influencia psicohistórica, que diría Asimov, se frustrara y anulara. Y para ello había que eliminarlos uno tras otro de forma publica. Estoy convencido de que el mundo volvería a la pureza que nunca debió abandonar.
Pero me encuentro en un callejón sin salida. No tengo medios económicos para llevar a cabo la misión de descubrir donde se esconden los sucesivos Also Starring. Para lograrlo habría que viajar a EEUU y gastar una pequeña fortuna en localizarlos. Por otro lado, también me falta el valor y la entereza para llevar a cabo su sistemática eliminación una vez localizados.
Y es por ello que expongo aquí publicamente mis hallazgos. Con la ilusión de que alguien capaz tome cartas en el asunto y pueda desmantelar esta repugnante conspiración. Si alguno de vosotros, lectores, se cree capaz, le ruego encarecidamente se ponga en contacto conmigo en el email altatraicionusa@gmail.com. Gustosamente le proporcionaré las imágenes de los sucesivos Also Starring, así como la información completa de, en qué películas, he logrado localizar a cada uno de ellos.
Atentamente,
