Hay hombres que están hechos de pérdidas y ausencias
Hay hombres condenados en la fila de los derrotados
Hay hombres que no importan, perfectamente prescindibles
Hay hombres a los que se ha caído de su bolsillo su estrella
Hay hombres que ven bultos y más bultos entre la gente,
Gente que corre para nada, quemando su tiempo y sus días
En afanes estériles que conducen
A la soledad inevitable, al tiempo castigador, a la muerte
Hay días perfectamente derrotados
Antes de nacer el alba
Como esas nubes que pasan y nosotros con ellas
Hay hombres que no tienen suficientes dedos
En las manos para contar batallas perdidas
Hay hombres que pierden por dentro
Y el sol y la luna salen cada día
Sobre buenos y malos, dignos e injustos
Y no pasa nada, no ocurrre nada
Hay hombres que pierden la creencia
En la justicia de sus actos
Y ven que el mundo, la gente
Corre, circula, deambula
Indiferente
Al espectáculo de su derrota