UNO
Tendrás seguidores en facebook, adeptos en tweeter, corresponsales de tus whatsapp, hinchas en las lecturas, adictos a tus frases, discípulos de tus ocurrencias, acólitos que te veneren, palmeros que te aclamen, sacristanes que te sirvan, asistentes en los eventos, adjuntos para resolver asuntos técnicos, afiliados a tus publicaciones periódicas, incondicionales de tus opiniones peregrinas, partidarios de tus programaciones caprichosas, admiradores de tus encantos más o menos naturales.
DOS
Serás un buen comunicador: ligeramente histriónico, lo bastante sonriente como para mostrar una dentadura de cuatro mil euros, asertivo y seguro de ti mismo, afable con el incondicional, desdeñoso con el crítico.
TRES
Desecharás el concepto “honestidad” en favor del concepto “desafío”. Los principios de la solidaridad serán desbancados por los rituales del amiguismo. El respeto y la tolerancia caerán a los pies de la endogamia.
CUATRO
La sinceridad no será un rasgo sino una pose. El compañerismo será sustituido por el clientelismo. La fidelidad no será entendida como lealtad a una causa sino como servilismo a una corte.
CINCO
Instaurarás un reinado, una cohorte palaciega, un ambiente cortesano, una legislación feudal. Te procurarás un séquito rastrero, una comparsa servil, una dinastía de nobles complacientes y chismosos, un bufón desternillante y un hombre orquesta para anunciar los grandes festejos.
SEIS
Te procurarás embajadores en lejanas tierras. Ministros con don de lenguas. Viajarás tú mismo allende los confines para entablar vínculos extraterritoriales y dejarte impregnar por nuevas influencias. Todo cuanto pueda ser citado será aprovechable y aquello que engalane tu currículum será beneficioso.
SIETE
Despertarán terribles monstruos y morirán inocentes. Pero eso no le atañe a tu responsabilidad. Mientras escuches aplausos y lisonjas todo quedará compensado y justificado.
OCHO
Si tu territorio se estrechara o limitara por acción de un adversario, prepararás la cicuta de la maledicencia. Denigrarás. Calumniarás. La peor miseria para el enemigo será la mala fama.
NUEVE
Una vez despejado el horizonte, diseñarás un entramado estratégico. Demarcarás tus fronteras con pivotes, mojones y bolardos. Colocarás trampas, cepos, cancerberos. No dejarás que se escape ni el aire. No permitirás que se cuelen los rastreadores.
DIEZ
Si sigues al pie de la letra este decálogo, alcanzarás tu reinado. Entonces no flaquearás y ejercerás tu regencia egregiamente: caminando con porte aristocrático, repartiendo prebendas entre tu plebe, cuidando esa mirada entre altiva y condescendiente, exhibiendo sin pudor tus producciones y alimentando la fascinación a una distancia prudencial. A través de facebook, tweeter, whatsapp y el orbe celestial de las redes sociales bajo el cual chapotean los humanos, podrás lograr incluso el ascenso al Olimpo. Una vez allí, ya sólo te codearás con los dioses. Sólo tú con los dioses. Tú solit@.
