“RESURRECCIÓN”
Nejliudov
príncipe y todo
no puede más con su conciencia
con su mala conciencia
con la voz de su mala conciencia
(Y Tolstoi con la ligera sugestiva
bizquera del ángel seducido).
“CRÓNICA DE UN INICIADO”
Conmovida por la imponencia descalabrada del dragón
a la pequeña lámina me conduje
Yo había ya lucido
enmarcada
Desanduve la sujeción de un endogámico entrevero
de cables, cordeles, piolines y piolitas
San Jorge
harto
retaba a su caballo.
“OTRA VUELTA DE TUERCA”
El relámpago de la perspicacia en la soledad
donde la incitación del instante
adorado
agradecido
cunde con el niño en el páramo aurífero
de su pecho de institutriz.
“MALDAD BAJO EL SOL”
Cuerpos
trayecto al reposo
¿Un piscolabis, cariño?
Trayecto a la Ensenada (y Cueva) del Duende
o reposo.
“EL MISTERIO DE SANS SOUCI”
Convocatoria para madres adulteradas
y adulterados alemanes
ronquidos en morse
y dos o tres o cuatro pensionistas
inexorablemente sospechosos
Quinta
columna
¿Que qué cosas, Déborah, no pueden
pasar a los años de Tuppence?