Warren Ellis no es optimista respecto al futuro que nos espera. Ya no los dejó claro en su serie Transmetropolitan, en la que el protagonista, Spider Jerusalem, es un protagonista empeñado en denunciar todas las injusticias que la sociedad del futuro ha creado (la corrupción política, el tráfico de niños, las drogas informáticas...). Transmetropolitan fue un gran campo de pruebas de Ellis para mostrarnos su propia visión de la crudeza habitual del cyberpunk, donde reinan a sus anchas las armas biológicas, los humanos transgénicos y las relaciones hipertecnificadas. Ante todo ello, el individuo poco puede hacer. Spider Jerusalem, con todo, lo intenta, y deja claro que desde la globalidad de los mass media no todo está perdido, por mucho que estén controlados por los intereses de unos pocos.
En Doktor Sleepless, Warren Ellis va un poquito más allá en su construcción del futuro. Nos encontramos con un personaje, John Reindhart, que vuelve a la ciudad desde el ostracismo (como hacía Spider Jerusalem al inicio de Transmetropolitan) con un plan muy claro: acabar con todo. Para ello, inventa un personaje: el Doktor Sleepless, un alter ego desquiciado sobre el que poder operar gracias a la atención que la sociedad pone sobre él. Como él mismo dice, "nadie escucha a un filósofo o a un viajero. A la gente le gusta escuchar a los personajes. Los personajes son seguros porque no son reales." Así que John renace como Doktor Sleepless. Su pasado como experto en interfaces humano-ordenador y su increíble habilidad tecnológica le permitirán poner en jaque la sociedad que una vez le repudió. Y lo hará desde las capas más bajas, consiguiendo el favor de los grinders, los outsiders que manipulan sus cuerpos con tatuajes e implantes estéticos, los desechos de la ciudad, la escoria marginal. La policía cada vez tendrá más problemas para controlar el caos ciudadano.
Hasta aquí podríamos pensar que Doktor Sleepless es una revisión de V de Vendetta, de Alan Moore, por aquello de la apelación a la anarquía. Pero Ellis va por otros derroteros; y ahí está la originalidad de la historia, que termina entretejiéndose con las pesadillas cósmicas de Lovecraft. Entenderemos entonces por qué el personaje se ha hecho a sí mismo casi como un villano de cómic, y por qué desea la destrucción de la Humanidad. Sleepless es, en el fondo, como un nuevo Frankenstein, un moderno Prometeo que tiene un objetivo muy claro. La ambientación del cómic permiten a Ellis seguir hablando de los temas que más le interesan: la fe, la sociedad ultratecnológica, la deshumanización, la lucha del individuo contra el destino corporativo...
Doktor Sleepless es una obra ilustrada por un español -Juan José Ryp-, originalmente publicada en EEUU por Avatar, y que Glénat ha redistribuido recientemente. Esperamos que tenga continuidad y podamos llegar a la conclusión de esta apasionante historia cyberpunk.