AGITADORAS

 

PORTADA

 

AGITANDO

 

CONTACTO

 

NOSOTROS

       

ISSN 1989-4163

NUMERO 127 - NOVIEMBRE 2021

 

El Premio Planeta y sus Implicaciones

Joaquín Lloréns

Nunca he sido un fan del premio Planeta. De hecho, no recuerdo haber comprado jamás uno de sus libros premiados y sigo con sincero desinterés la –generalmente aceptada como fraudulenta– elección del ganador. Siempre he sentido un rechazo instintivo contra las campañas publicitarias masivas y a leer los “libros que hay que leer” para que parezca que estás “a la última”. Sin embargo, cuando comencé a tomarme la escritura en serio, incluso me planteé presentarme al premio. Hay que reconocer que el suculento premio es tentador. Pero al poco de tomarme un interés en informarme sobre el asunto, constaté que en el mundo literario todo el mundo da por hecho que es un premio amañado. Aún recuerdo las respuestas de María de la Pau Janer cuando, al ser criticada por presentarse a él y quedar finalista escribiendo en español, a pesar de su furibunda defensa del catalán, dijo que “le habían garantizado, dos años antes, que sería finalista y el siguiente, ganadora”. En fin, es un premio que, con la zanahoria de ser el más cuantioso de cuantos se otorgan en español, siempre se entrega a algún escritor cuyo mérito fundamental es ser alguien mediático, en contra de otros escritores de mayor calidad.

Pero hoy, en realidad, no quería criticar al Planeta, que es un negocio como otro cualquiera. Que gran parte de los lectores se dejen convencer a base de esfuerzo de marketing no tiene nada de extraño en el mundo consumista que nos ha tocado vivir. Todo lo contrario. Este año, con su premiada “Carmen Mola” ha logrado atraer mi atención por vez primera en muchos años. Que la tal Carmen Mola haya resultado ser el pseudónimo de tres hombres que escriben a tres manos y con usando el nombre de una mujer ha revolucionado el mundo literario. La sorpresa ha levantado ampollas. Muchos mojigatos se han escandalizado como viejas beatas ante un borracho perjuro. Algunas librerías feministas han procedido a expulsar de sus estanterías las otras novelas que habían publicado anteriormente ya que consideraban a la ficticia escritora un ejemplo de escritora atrevida y avanzada. Para caerse de espaldas de la risa. Hoy leía un artículo de Javier Cánaves en el Última Hora donde comenta que hacerse pasar por un emigrante que escribe sus terribles vivencias para llegar a Occidente es criticado sin paliativos y él viene a decir que utilizar un pseudónimo femenino para un hombre es algo tan indigno y execrable como lo otro.

Lo que ha ocurrido es que este premio Planeta –no sé si con intención o inadvertidamente– ha sido que ha puesto sobre el tapete un hecho políticamente incorrecto, pero dolorosamente real. Hoy por hoy, a cuenta de la “discriminación positiva”, los ministerios de des-igualdad y el bombardeo mediático, es mucho más fácil triunfar en la literatura –y no sólo en la literatura– siendo mujer que hombre. Hay premios literarios solo para mujeres, editoriales solo para mujeres, subvenciones solo para mujeres, etcétera. Y la realidad es que, en aras de una igualdad, nos hemos pasado de vueltas y ahora incluso las leyes –de género… femenino– han conseguido que, en muchos ámbitos, quienes están en una situación de desigualdad negativa y casi indefensión son los hombres; en especial los heterosexuales. Por las actitudes de una minoría de hombres, han sido estigmatizados todos hasta llegar a la paradoja que se ha dado en el último premio Planeta y que, sin duda no será la última sorpresa con la que nos daremos de bruces. En el siglo XIX y anteriores, para poder triunfar, las mujeres utilizaban un pseudónimo masculino. Ahora nos hallamos en la situación exactamente contraria. Es mucho más fácil para un escritor triunfar si usa un pseudónimo femenino. Y como ocurría antes a sensu contrario, la sociedad se escandaliza ahora de que un hombre se haga pasar por una mujer para triunfar.

En cualquier caso, y como cada año, no leeré el premio Planeta de Carmen Mola.

 

 

 


 

 

Planeta

 

 

 

 
@ Agitadoras.com 2021