En el jardín
La piedra cae y cumple
un oscuro destino.
La nieve se recrea
en su muerte sonora.
Hermosos epitafios
yacen indescifrables.
En el jardín sagrado
vida y muerte fundidas.
Eternamente late
La fuerza que creó
la vida y el hombre
sigue viva.
Eternamente late
dentro de cada cosa.
Visión
Son seres que se aman porque saben
que son uno.
En la alborada pálida
y el sangriento crepúsculo se miran.
He entrevisto sus ojos
que gozan cada instante.
Prendados de mil cosas pequeñas
tejen el tiempo con un hilo de seda.
Evohé
Officium Veneris,
agua lustral.
Corre y nada queda
de viejas servidumbres.
Hacia la mar eterna
arrastra toda duda.
Nocturno
Hermosa en el infierno,
me llamas y te invoco.
Custodias el secreto
del roto santuario.
Perdida en la penumbra
retocas tu aderezo.
Te contemplo sonámbulo,
prendado de tu culo.