Para Jorge Olmos, en su cumpleaños 58
Un león, una loba y un leopardo
resguardarán el alma de Virgilio
en su viaje fugaz por el abismo.
Vestida va Beatriz de flama ardiente,
su mirada destella edenes vivos.
Los ojos de Beatriz son la poesía
que contempla aferrada a su belleza
la sutil llamarada de este infierno:
mirar sin vislumbrar el paraíso.
¿Tiempo del cielo en la forja de Luzbel?
Quizás el purgatorio será eterno
y las testas plagadas de inmundicia
subastarán el alma de los hombres.
Alighieri: Teseo mismo soñando laberintos
de voces y conceptos, culpas varias
que por su aliento fatuo nadie entiende.
Dantes analfabetos del fraseo,
desde mi show de Dios
yo les absuelvo.