La literatura es una puta mierda cuando ves a tu tío Jesús, mi segundo padre, apagarse por el maldito Alzheimer y el canalla Parkingson y tú te ves impotente. Las heridas se abren a costra abierta porque veo la película que vivió mi buen padre, que estará en los Cielos.
La literatura es una canallada mierda cuando hablas a tu tío y ya no te conoce y no sé dónde está desde sus ojos todo amor, todo inocencia y la luz entra por la ventana. Las palabras no sirven para nada, mis sílabas son bisutería barata. Trago las lágrimas para que mi tía Clarita, su mujer, que lo cuida con Amor más allá de las palabras, más allá de cualquier vana palabra, no llore más. Daría la mitad de la vida que me queda si la mujer amada me correspondiera con una décima parte del amor que mi tía le profesa a mi tío. Daría todas las literaturas, todas las palabras que escribiré con poco sentido, que no tienen importancia. Daría más de la mitad de mis alientos, daría mi corazón en llamas que tiene ya poco peso...
Recuerdo tantas y tantas cosas.... Una vida entera con mi tío Jesús. Desde la infancia. Y ya no me conoce. Tengo ganas de gritar, de llorar, de maldecir... Al mundo le importa menos que la cagarruta de un gorrión. Se está apagando un hombre, en el buen sentido de la palabra bueno y todo sigue. La gente marcha al trabajo, las facturas vienen, los políticos buscan salvar su culo, los empresarios alcanzar los máximos beneficios a costa de lo que sea. Un pájaro canta. Alivia mi corazón desolado que no llora por fuera pero es un manantial terrible por dentro.
Sus ojos y mis ojos y nada más. Un terremoto sacude muchas cosas por dentro. No me acuerdo de Cervantes ni de Homero, ni de Shakespeare ni de las toneladas de letra que hay en las bibliotecas, en los e-books, en las redes sin amor. Se ve que soy un pésimo escritor o lo que sea. Sólo veo sus ojos y le cojo de la mano y muchas cosas se abren por dentro. No sé cuántas. Bastantes me parecen. Y el dolor aflora sin llorar por fuera. Llueve con rabia por dentro.
Ya estoy convencido. Hay gentes que tienen la flor en el culo y les besa en la boca por las mañanas. Otros las perdieron por los caminos que no buscaron, que no eligieron, que no quisieron pero las hostias vienen sin buscarlas y las palabras no sirven para casi nada.
Yo soy un pobre hombre con muchos puntos bajo cero, que no llegará a nada. Sólo para amar y no es suficiente. No puedo alargar la vida de mi tío que se está apagando y una hiel me quema por dentro. No logro que la mujer que es mucho más de la mitad de mi corazón esté conmigo, ahora que también pasa tiempos difíciles, y un río de rabia, de desesperanza, de dolor que no sé explicar con palabras recorre las arterias.
Le digo, la susurro, le canto, le casi grito los códigos que sólo él y yo conocemos, y no se acuerda. Mira como si fueran nuevas las palabras que ya no sé si entiende en el mundo donde se encuentra.
Me importa una puta mierda la actualidad, me resbala lo que pase fuera de las fronteras. Igual que yo resbalo al mundo mundial, al paisanaje. Sólo veo los ojos de un hombre que mira sin entender y se apagan y mi corazón se rinde a las tinieblas.
