Ideas Posibles para Tiempos de Cambios
Francisco Gómez
Como todos sabemos, se acercan en España convocatorias electorales que determinarán el futuro político y la posible ruptura o no del bipartidismo rampante desde los inicios de la democracia. No voy a hacer aquí un ejercicio de apoyo a una u otra opción política, que sólo me interesa a mí pero sí quiero dar un par de ideas que, modestamente, estimo que pueden servir para el conjunto de los españolitos que llevamos unos años terribles de aguantar estrecheces, recortes, paro, corrupción y milongas que nos han puesto mala cala y el descrédito y el escepticismo para nuestra clase política. A todos los que habitamos desde Finisterre pasando por el Cabo de Gata, Cádiz hasta Gerona pasando por Elche, nos interesa que tengamos una salud y educación de calidad, trabajo y prosperidad para todos.
Supongo que la Ley Electoral lo impide, pero cuando toque elegir a los presidentes de mesas y primeros y segundos vocales, sugiero que en vez de elegirlos por sorteo entre todos, las personas seleccionadas salgan de las listas del desempleo. Para presidentes, quienes tengan estudios medio y/o superiores y para vocales los que tengan la antigua EGB o los cursos necesarios de ESO. Como dice mi buen amigo Antonio que ya lleva cinco años en el maldito paro y como es mayor de 45 años tiene verdaderos problemas para encontrar empleo, esta medida, al menos, serviría para que un día muchos españoles en los comicios locales y autonómicos y luego en las nacionales en noviembre, diciembre o a mediados de enero de 2016 tuviesen un pequeños sueldo. Ya sé que es un sólo día pero quien está parado imagino que quiere sentirse útil y trabajar.
Otra gran iniciativa que me gustaría que se pusiera en marcha a nivel local, provincial, autonómico y nacional sería un plan de reforestación de las cuatro esquinas de España con especies autóctonas. Esta medida desde los planos municipales,diputaciones, autonomías y gobierno de la nación estimo, sin haber hecho estudios de ningún tipo, podría dar trabajo a cientos, miles de personas que se encuentran ahora sin trabajo, con especial atención para jóvenes, parados de larga duración de ambos sexos, mujeres, personas con dificultades para incorporarse al mercado de trabajo. Sólo es necesario darse un garbeo por la piel de las Españas y contemplar el paisaje desértico que nos asola. Según los medios de comunicación, el 40% de la superficie de nuestras tierras es desierto, lo que supone de cambios en el clima, la agricultura, el medio ambiente y el paisaje rural de nuestros pueblos y ciudades. Sé que esta idea es difícil de llevar a la práctica pero con un gran acuerdo entre los partidos que gobiernen a partir de mayo o noviembre, ¿por qué no puede llevarse a cabo?
Conseguiríamos que muchos buenos, honrados y trabajadores abandonasen las malditas listas del paro, por lo que no habría que pagarles el desempleo, cotizarían a la seguridad social, tendrían un sueldo y por tanto aumentaría el consumo, lucharíamos de manera efectiva contra el cambio climático que nos amenaza y quizás muchos pueblos de nuestra geografía podrían verse de nuevo poblados con nuevos habitantes venidos de las grandes ciudades que no ofrecen trabajo. Y por supuesto, que este ambicioso plan se mantuviese en el tiempo para que una vez plantados los árboles no se perdiesen por abandono y descuido de las plantaciones.
Llámenme iluso, ingenuo, pero con un gran acuerdo, por qué no llevar a la práctica iniciativas que darían trabajo, esperanza e ilusión a españoles de todos los rincones, con independencia de sus ideas políticas. Pues como pienso, a todos nos interesa que haya salud, trabajo y prosperidad para nosotros y nuestras familias.