¡Mi Niño, que Monada!
Daniel de Culla
La Tomasa de Villalbilla, lugar cerca de Burgos
Tradicional donde las haya
Y persuadida de holgazanes
Lleva un palo debajo de la falda
Como le dicen las malas lenguas
Que llevan los indignados
En las manifestaciones
Para cuando viene algún forastero
Y se llega a ella con disimulo
Tocándole el culo
Preguntando:
¿De qué partido eres, Tomasa?
Respondiéndoles ella
Dándoles tres o cuatro palos:
“yo soy del palo y tentetieso
Como los del gobierno
Y la religión
De la caña de la doctrina.
Los forasteros
Por lo general peregrinos
Del bordón y la esclavina
Del camino de Santiago
Pero hoy no, pues van a Valladolid
A visitar la iglesia de san Miguel
En Villalón de Campos
Se ríen como locos
Apaciguándoles
Haciéndoles ver la foto del mono
Que aparece más arriba
Diciéndoles
Que esa monada es hijo de una manchega
Amancebada con un ministro
Que ella quiere tener hijos como éste
Pues defiende a la mujer
Que amenaza ruina en casa
Por tener panza
Engendrando y pariendo
De todo lo que se la eche
Que la preñez y el tiempo que dura
Debiera ser una fiesta declarada
Y concelebrada bajo palio
Pariendo en la plaza mayor.
Que los curas debieran ser los primeros
En la juncia de Alcalá
Que llegarán sus hijos
Tres días después de la fiesta
Y sus amas parir en colegiatas y catedrales
Con dignidad
Y. sino, darles muy buenos palos
Pues es una gracia de dios
Tener un niño como esta monada
Que a mi se me parece
Al jefe del partido en el gobierno
Y también, ay, dios
Al jefe del de la oposición
Cuando chiquitos.
Al marchar ellos
Se les adelantó la Tomasa
Y, a las mujeres
Dando voces, les dijo:
“Mujeres, parid hasta por las orejas
Hasta que consigáis dar a luz
Una divinidad como ésta”.