Basada en hechos reales (el proceso de la Inquisición contra el párroco Urbano Grandier en 1634), The Devils (Los demonios, 1971), del controvertido director inglés Ken Russell, es una polémica y extravagante cult movie que no deberíais perderos.
Lisérgica y surrealista, excesiva y herética, delirante y grotesca, The Devils descoloca de principio a fin al espectador con una escenografía feroz en la que no faltan misas negras, blasfemias y ultrajes, orgías enloquecidas y posesiones diabólicas que se clavan como dardos envenenados en el subconsciente.
Una oscura trama de traiciones y envidias, las tensiones y luchas entre católicos y protestantes y la omnipotente mano del Cardenal Richelieu, llevaron a la hoguera a Urbano Grandier en el Loudun del siglo XVII, acusado de brujería, tras la posesión colectiva de un convento de ursulinas (no me digáis que la historia en sí no tiene su punto bizarro).
Este infame proceso (que inspiró también el ensayo Los demonios de Loudun, de Aldous Huxley) es llevado a la pantalla grande por Russell de un modo hiperbólico y pesadillesco, como si de la representación de un cuadro del Bosco se tratase, y contiene algunas secuencias memorables que hipnotizan y congelan la sangre en las venas.
Todo ello al margen de las soberbias interpretaciones de Oliver Reed y Vanessa Redgrave, para quitarse el sombrero, que por sí solas ya justifican el videado del film.
Como con casi todas las pelis de culto, eso sí, pocos se ponen de acuerdo al respecto: para unos (entre los que me incluyo) una obra maestra, para otros un bodrio indigesto.
Decidid vosotros mismos.
Vicente Muñoz Álvarez
The Devils in You Tube:
http://www.youtube.com/watch?v=J8Xgm1u_SF4