AGITADORAS

                                       (I)
                 UN GIRO DE 365GRADOS
AL DIETARIODE UN APESTADO

 

      “Escribí. No por capricho. Ni siquiera por preferencia o afecto: yo ya no tengo afectos en política —lo digo sin alegría alguna: los tuve; no los añoro; ni me arrepiento de ellos. Lo escribí por respeto a la lógica, que es algo por encima de cualquier deseo. Y por respeto a los hechos. Lo escribí porque no hay más deber moral de aquel que escribe que el de no mentir nunca, que el de no mentirse nunca. Y jamás tomar en cuenta el precio que no mentir, que no mentirse, acarree.”
          Gabriel Albiac, Diccionario de adioses [Confluencias, 2020, p. 124.]

     “El contagio, en efecto, involuntario o querido, es la estupenda connotación de cualquier peste de la sangre y de la historia. Gracias a él, una enfermedad individual tiene el poder de convertirse en calamidad colectiva; cualquier infección es una seducción.”
Gesualdo Bufalino, “Idea del libro”, Perorata del apestado [Anagrama, 2013, p. 171.]

DE MOMOS, MOMIOS Y MOMIONES

    “En el nombre de Dios. Hizo/
momo esta sepultura viviendo en el/
cuerpo. Aquí duerme.”
Luys Santa Marina, Tras el águila del César [1924, p. 82.]

MoMo. Acrónimo de “Monitorización de la Mortalidad”, que a tenor del exceso de celo eutanásico demostrado por el gobierno del Inmaduro y el Prematuro, en particular con la “tercera edad”, bien pudiera leerse “Monetarizaciónde la Mortandad”. Se trata, pues, no de la Tasa de Incidencia Acumulada en el 1er año de Covid, sino del peso neto de excedente transportable —del bicho al nicho— en la Tara de Indecencia Acumulada.
   Y a estos “hombres de gris” que, desarrollando la agenda del Banco del Tiempo por el momio de beneficio y poder que, en pago a su  ejecución de la plandemia, se les otorga, nos hurtan la vida so pretexto de la covida, habrá que hacerles frente, como Momo en ese cuento largo de Michael Ende (1973), para rescatar el tiempo de manos de la Nada.
        O si no, y antes de que al disidente lo psiquiatricen bajo el Nuevo Orden mundial totalitario, elegir el personaje mediante el que hacerse pasar por loco en la reeducación mental, la máscara bajo la mascarilla, el momión adoptado por cada interno para rehuir  el tratamiento del manicomio en Con el culo al aire, aquel ninot de Carles Mira (1980).

10 de julio de 2020
   Fin de campaña de las Elecciones Vascas. Desde el Señorío vizcainita a la tierra llana (Álava araba), pasando por Grupúsculoa. Sin incidentes en los actos de la mayoría de partidos que celebran maitines (y laudes y vísperas y el resto de las horas canónicas) si se los compara con los mítines de Vox. Acoso de tribus urbanas, hostigamiento, injurias y lanzamiento de piedras, tuercas…, en degenerada porfía de deporte rustico y mobiliario (¿o móvil y ario?) urbano.
   Balance final: una diputada conservadora herida tras acoso varonil, con parte médico.
   Piedras del neolítico del pueblo más primitivo de Europa y tuerkas de la edad del hierro; el crómlech y la chapa metálica de los santos padres canonizados por el arte vasco (Oteiza y Chillida), en su regresión salvaje. De abstracción geométrica a intervenciones puras y duras, violentas, paramilitares, con nombre y apellidos y número de expediente, post-rupestre action art en plena postmodernidad.

     Y esta cita sobre violencia (machista, en este caso, pero violencia sustantiva con adjetivo sexista) de Cambiar de idea, de Aixa de la Cruz (Caballo de Troya, 2019, p. 80):
      “Escuché sus anécdotas con asombro. Aquello no podía ser la norma. En México quizás, pero no en España. O quizás en España sí, pero no en Euskadi. Euskadi es un país civilizado y por eso los independentistas tenían razón y había que amputar el miembro para que no se extendiera la gangrena.” Y ahí lo dejo, que dice la gentucilla.

11 de julio
   Jornada de reflexión. Confinamiento simbólico. Castigados en el rincón de pensar. Y mañana a votar: ir. Estar de vuelta: reír. Volver a casa: venir. O “Vivir es ver volver”, que dijo Azorín.

                                            Marlaska y DINArama
   ¿Por qué todavía a vueltas con el caso “Dina” cuando de hecho es el caso “Iglesias”, con su mismo DINAmismo e idéntica DINÁmicaDINÁstica?Turrión&DYNAmite, dimite. Dimisión.
   Y en un retorno camp, resucitado por “Resistiré”, ese insoportable Trío DINÁmico de karaoke: la  podeDINAcaraok¿diario? de la tar/jeta, el SA(RS-CO-2) Ferre(i)ra(s) (marido de la interfectada) y Pablovid-19.

12 de julio

 “El reaccionario no se vuelve conservador sino en las épocas que guardan algo digno de ser conservado.” 
Nicolás Gómez Dávila, Breviario de escolios [Atalanta, 2018, p. 114.]

   Si la izquierda lleva un par de siglos acusando al Capital (pequeña, mediana y gran empresa, nacional y multinacional) de beneficiarse a costa de la salud y aun la vida de los trabajadores, como una verdad indiscutible del catecismo que no hace falta leerse, ¿por qué ahora la sospecha acerca de los intereses espurios del capitalismo globalista y (pseudo)filantrópico (¿caritativo o por la cara?) se exorciza en nombre de la “conspiranoia”, a decir de los sesudos filántropos deliberadamente antiliberales? ¿O es que el liberalismo, como decía el patriarKarl Marx no es explotador por naturaleza, per se, aunque no sea consciente ni lo pretenda siquiera?
   ¡A ver si vamos a acabar volviendo un siglo atrás a una ideología tan anticomunista como anticapitalista! No en balde aquella quedó motejada de “revolución pendiente”. En fin,  por el momento, el voto conservador quizá no sea sino un voto útil.

13 de julio
EL CAPITÁN (SABINO) ARAÑA

“La aparición del nacionalismo en cualquier nación indica que su originalidad agoniza.”
Nicolás Gómez Dávila, Breviario de escolios [p. 128.]

    “Entonces el carnet de identidad formaba parte del campo de batalla, significaba el sueño de un plástico distinto y mejor, sin la palabra con ñ que nos inducía el vómito, y a pesar de que me exponía a sanciones de multa, lo suplanté por la acreditación ilegal que expedían los colectivos independentistas. También aquella la perdí. No era tan diferente, después de todo, […]. El Estado represor, al menos, me fue concediendo caprichos a lo largo de los años. […]” 
Aixa de la Cruz, Cambiar de idea [p. 92.]

    “[…] enfrentando los retratos, tan semejantes, de Loyola y Lenin. En sus rasgos fundamentales, levemente mogólicos, como dicen que son las más arcanas raíces de la lengua vasca. Braquicefalia, arcos cigomáticos prominentes, cierta oblicuidad en los ojos. Sólo que esos ojos —los de Lenin—, crueles, demoniales. Y, transidos hacia el cielo, sublimados, aquellos de Loyola. […]”
Ernesto Giménez Caballero, “Vasconia”, Junto a la tumba de Larra
                                                                                                [Estella, Salvat, 1971, p. 75.]

   Triunfo avasallador del PNV en el País Vasco y del PNG (léase Partido Nacionalista Gallego) en su terruño. Partidos conservadores que conversan por los codos en español.
   Y, a renglón seguido, mientras bajan las Mareas hasta convertirse en la santa compaña de la Costa da Morte, en la pirotecnia de fatuos fuegos de San Telmo de un Príncipe de las Mar(e)as, en otra especie más de peces (PCs) abisales; emerge de las profundidades submarinas el fenómeno geológico, geolocalizado, de un Bloque sumergido en otra era.
   Y más de lo mismo, aunque ahí no llegue la sangre a la Ría, en el País Vasco (donde el bajón de mareo en las barquillas de la montaña rusa se las hace pasar moradas a Juntos Podemos ¿o Somos Posibles?) continúa la emergencia neolítica del bastión rocoso de E.H (¡eh!) Bildu, con sus rebrotes y retoños de coronabildu, ese culebrón de verano con cabeza de monstruo del lakuaNess (vs. Ness, Eliot Ness) y cola de dragón de Mondragón arras(ate)ando Álava; el bestión cuyos tentáculos empoderados atacan, erre keerre en Rentería y con un puñetazo por K.O. en GaldaK.O., a sendos apoderados de un indefenso Vox, con una política, no ya de tierra batida (por la serpiente), sino de tierra quemada (tras el hachazo) —haciendo honor al “Bietanjarrai”, lema de continuidad de las luchas política y militar (‘A Dios robando y con el mazo dando’, en versión libre)—. Tribus reunidas, desde los de Txeroki a los comandos comanches, pasando por los apaches de la guerrilla urbana, tríbadasamazónikasy aberchavales que rinden tributo a la violencia juvenil con cargo a la Patria (potestad), y bárbaros a medio romanizar pisando los brotes verdes de la libertad de expresión con manos y pezuñas para que no vuelva a crecer la hierba. Los gárrulos aguerridos del trabajo sucio para los garrulos aguirreístasde “la casa del (Santo) Padre”, Sabino Arana —réplica del vascongado capitán Araña, que embarcó al Partido Nacionalista Vasco en el independentismo quedándose, a la hora de partir “la nave que nunca ha de tornar”,  en la tierra del autonomismo, con España de mercado cautivo para el empresariado local—. [Por cierto, ¡qué fatxasmás raros, esos españoles de Vox que ponen la otra mejilla por la Constitución! Si esto es fascismo que venga  Dios y lo vea (a la luz de las Leyes Viejas). ¡Ni que fueran la purga (de) Benito (Mussolini)! ¿No será el complejo de superioridad del Nazional-socialismo mitológico vasco lo que se proyecta en el constitucionalismo “fatxa” de la España al sur del Ebro?]
   Todo eso, el mismo día que el comisario político-militar del soviet de Grupúsculoa, el llamado “hombre de Paz” y candidato al Nobel, se proclama no solo salva-patrias, sino salvavidas y, si se tercia, ecologísticosalvatruchas o salva-slips en salvas sean las partes si fuera menester, blanqueando el asesinato de M. Ángel Blanco en su 23ª aniversario.
   Y, mientras, el Gran Timonel del Gran (a)Salto Atrás, callado, o por lo bajinis (encallada su encanallada tripulación, enrolada para el corso en los bajíos costeros), ese capitán Pirata (o Piraña, o Araña), con su buque insignia varado tierra adentro—enarbolados el/la pendón morad@, la bandera bucanera (bousselham-era o fili(em)bustera) y la tricolor (el caso es ponerse morao) contra el rey e(x)–mérito y el meritorio— y desarbolado por la debacle en bucle, haciendo agua (y aguas), cascarón de Tortuga en una isla de los Galápagos, disfruta de un zumo de Granadillas en la paz del hogar de su paraíso de Gala(sim)pagar, junto a la casta diva, Irene (‘Paz’ del guerr(ill)ero), su sirena varada.

            LO QUE VA DE LA INSULTANTE CELAÁ AL INSULSO FEIJÓO

“Campesina.—No sabía que tuviéramos un rey, creía que éramos una colectividad autónoma.
   Campesino.—No te engañes. Vivimos bajo una dictadura. Una autocracia que se au   to-perpetúa y en la que las clases…
   Campesina. —Ya estás  otra vez a vueltas con las clases…
   Campesino.—Es que ese es el problema. Si el pueblo…”
Monty Python, Los caballeros de la mesa cuadrada y sus locos seguidores (1975)

    Se estanca, manteniéndose a flote en bateas aboyadas, el Partido de FalconCrest, que sale de rositas después de haber hecho la puñeta. Y salta el autematismo: “Qué ganarán, qué perderán, / si todo esto pasará,/ es más fácil encontrar/ rosas en el mar” (L.E. Aute).
   Y el PPC (Partido Popular Ciudadano), en una operación de aritmética paradójica que hace de la adición sustracción, asiste derrotado al “Vade retro” del “Espíritu de Ermua”.
   ¿Qué fue de aquella marejada de manos blancas, alzadas, de finales del siglo pasado? ¿En los sepulcros blanqueados de votantes muertos? ¿Votando en Blanco? ¿O in albis?
     Y mientras —más que paradoja, sarcasmo—, los puños rojos de la cuerda de presos terroristas con las manos sucias de sangre, y por cuya dispersión murió el rehén Blanco, acercándose al País Vasco, cercando la libertad condicional de los vascos desafectos, en vísperas de la noche de los zombies de su amnistía encubierta, reclamada por Amnistia Ta Askatasuna (ATA: ‘Impunidad y olvido’, en versión libre). O desATA, mejor dicho.
   Puños colorados, pues, que preceden a las Manos Negras de SOS Racismo (otra “paradoja terminal”, que diría Kundera), del reemplazo de aquel cuarto de millón de vascos de la mayoritaria minoría étnica perseguida, de indígenas hacia la diáspora —a los que el nacionalismo hostil (tanto con ‘huestes’ como con ‘hostias’) dio CERA (tanto de pulir#0 como de Censo Electoral de Residentes Ausentes) por enemigos de EH—, por otro tanto de gentes, “personas indigentes” coladas de extranjis —“las gallinas que salen por los gallos que entran”, dirá con mala sombra quien ni ve ya la mota en el ojo propio—, alfabetizadas en la neolenguanacional, adoctrinadas en el globalismo por la dominante casta e—EuskalHerria, Euskadi, euskera, euskaldun, etb,  EAJ, EH Bildu, EJ, etab., o “ETA, ETB, ETC”, que diría Santiago González en su abecedario de la cartilla vasca—.
Porque ¿qué es ese golpe de mano (negra) del secesionismo paramilitar, qué es eso, en comparación con el éxodo de millones de personas de una a otra república en la URSS de Stalin o los desplazamientos de millones de refugiados en las guerras más recientes?

                       AMAYA VS. LOS VASCOS EN EL SIGLO  (X)VIII
   Y de postre, paradójicamente (parajódicamente, más bien), da la Vox de alarma una “llanera solitaria”, Amaya, mujer de armas tomar de la resistencia numantina. ¿Amaya o los vascos en el siglo VIII? Sí, pero transmutando, para el siglo XXI, la disyuntiva parcial e inclusiva del título de la novela histórica del carlista Fco. Navarro Villoslada, en disyuntiva total y exclusiva—la una vs. lo Otro—, o sea antitét(r)ica, a fin de cuent@s,  para rescatar la historia oral de una realidad marginada por la relatividad narratológica. “En defensa de la justicia”, según la leyenda del escudo alavés,…“contra malhechores”, objeto de la acción justiciera de la diputación foral contrahecho en la Transición, censurado en nombre de la corrección política por ¿unos malhechores? “¡Qué coinsidensia!”
“La libertad, la libertad, / derecho de la Humanidad./ Es más fácil encontrar/ rosas en el mar”, vuelve a saltar el autemático del cantAute, empare(d)ado, voz inmortalizada entre dos silencios, emoción ritmada del instante eterno entre las nadas del antes y el después.

ÚLTIMA HORA
    Se comunica, desde la comunidad autóctona que es feudo de Feijoó, la desaparición, tan extraña como su aparición hace 4 años, de 14 (par)lamentarios, arrastrados, a lo que parece, por las mareas negras, marejadilla y marejada de fondo. Ítem más: en lo referente a la CAVasca, idéntico fenómeno, en este caso, de los papanatas correligionarios de Feijoó, partidos por la mitad, bajo el vertedero de votos nacionalistas del País (B)asko.

 

14 de julio
Y LUEGO DICEN QUE EL ESCAÑO ALAVÉS ESTÁ BARATO
o
                                            MENUDA PAPELETA
   En cuanto a las incidencias de campaña, la jornada electoral “sin incidentes notables”.
Prueba evidente de que cuando no te matan, no te dejan vivir. Síndrome de abstinencia de las manadas negras. Síndrome de “abstención” de la mitad del censo, que ya ni vota.
    Hay que tener mucho valor, o una fe en la democracia digna de mejor causa, para ir a participar en una gymkana frente al boicot institucional y político por todos los medios.
   Si el votante de Vox no recibe la papeleta a domicilio (porque el 80% de la propaganda de ese partido ha sido secuestrada por Correos), ha de acudir al colegio electoral “sin papeles”. Ya en el lugar de los hechos, el aspirante a votante de Vox puede encontrarse (en localidades pequeñas, barrios y enclaves de  esos de “aquí nos conocemos todos”) con un centro sin cabina (o confesonario, o concesionario, o servicio sin cortinilla, por mor del virus), y con las papeletas de Vox apartadas, escondidas o en la papelera (y de ahí quizá su nombre), por lo que si persevera, vence el miedo escénico a tal “escenario” y pregunta, pide, solicita, reclama las papeletas, se retrata ante un entorno hostil en un sistema electoral que proclama a voces el voto secreto. Y ya, armado (tan sólo/solo) de valor, y a pecho descubierto, el presunto aspirante a posible votante de Vox recibirá la investidura del sambenito (¿Mussolini?), la satanización de los comisarios políticos del Régimen, el vade retro del apestado, la excomunión civil de la comunidad excluyente. No digamos ya si, a cara descubierta, convicto y confeso, está de apoderado de mesa, en cuyo caso el acoso tiene las dos vías exploradas: erre que (e)RenteríaversusGaldaK.O.
  Menudo papelón.

                  BREVE TRATADILLO DE CITOLOGÍA O ESCOLIOSIS                             
      “Sé que los científicos y los sabios tienen sus pequeñas excentricidades. […] y por eso comprendo que Vd. tenga alguna excentricidad. Pero procure encerrarla en el armario ropero cuando llegue aquí por la mañana. Y no olvide llevársela cuando se vaya por la noche”, le dice el Dr. Warfield al Prof. Kelp, en El profesor chiflado (J. Lewis, 1963).

   El tesinando Simón sobre si cree que debe pedir perdón: “En ciencia estamos constantemente aprendiendo cosas nuevas y rectificando. La rectificación es nuestra constante, con eso queda todo dicho”. Una cosa es el estado de la cuestión de la verdad científica y otra la mentira, ocultación y/o manipulación de los datos confirmados, llamadas fraude. O simplemente ignorancia, incompetencia ¿y simonía? al virusvalorar el Covid, a la vez que pone en valor (hay que tener valor para ello) la gestión del Mi(ni)sterio. Como hace (co)V(i)d., pseudoctor (aunque más bien parezca un fraudulento vendedor de crecepelo).

   «“El Duende verde”, ¿te gusta? Me lo he inventado yo. Hoy en día a los pirados hay que buscarles nombre. […] Registre el nombre “Duende verde”. Quiero 25 centavos cada vez que lo digan.», le dice el director del diario para el que trabaja como fotógrafo  freelance el joven y apocado Peter Parker, que es Spider-Man (2002, dir. Sam Raimi).
Dicho sea a propósito del blanqueo como icono pop del colgao. O, mejor, desescalao. [Y se disfraza de Tiburón, ¡como si no hubiera hecho desaparecer a suficientes muertos! (Pero esto no deja de ser el tráiler (o el espoiler) del thriller del killer del día después.)]

             UN PAÍS AMAESTRADO: AUTOARRESTO DOMICILIARIO
     Vuelve el circo del atorrante tiranuelo catalán, valido invalidado y autoproclamado reyezuelo de su comunidad de vecinos tras el exilio del president e-mérito PunchingMont(y Python). Ese golpista capitán Torrezno, pre–preso que sigue con la tabarretina de su vía unilateral, también para el arresto masivo de parte de la población de Lérida (más quienes se confinan motu proprio en Hospitalet, dónde mejor que en l’hospitalet), copiándole al Copión por Excelencia el manual de instrucciones para secuestrar su virtual país paralelo, puenteando a la Justicia, con la complicidad del déspota postcovita.

15 de julio
EN MAREAS MISTERIOSAS
Piratas del Caribe. En mareas misteriosas, secuela (2011) del filón cinemacroeconómico donde el héroe, que tras su reencuentro con una antigua conocida “no está seguro de si se trata de amor o si ella es una estafadora sin escrúpulos que lo está utilizando para encontrar la legendaria Fuente de la Juventud”, “es capturado por el barco del temible capitán pirata Barbanegra”, un malo que persigue al chico y el villano que busca acabar con él. Y, por cierto, ¿no este el caso Pablousselham? Un conchudo (con más conchas que un galápago) se encapricha de una mora —¡mora que a mi lado moras!—, mucho más turbadora sin turbante que con él, pero la ex-asexora, despechada, lo extorsiona y da tres cuartos al pregonero, mientras él, cogido por los pelos (¿la ocasión la pintan calva?), acusa a OKdiario, perseguido por el villano Santiago el Barbanegra, acusado por el presidiarioVillanejo y encerrado en su casoplón, decreta el Galapagón informativo.

          TRAS LA MISAY OLLA ELECTORAL, EL FUERO VIEJO (Y EL NUEVO)
                                    (Y TAMBIEN DOS HUEVOS DUROS)

     «También oportuno recordar las semejanzas entre el chigalevismo de Dostoyevski [Los endemoniados], como precursor social, y la consigna suprema de Loyola: obediencia ciega.
      “Estamos ya hartos de ciencia —dice Chigalev—. […] Sólo de obediencia es de lo que escasea el mundo. Toda sed de cultura lleva en sí un impulso minoritario, individualístico. Añadid esta necesidad a la de tener familia y amor y en seguida nacerá el ansia de propiedad. […] Sin embargo, las convulsiones son necesarias. Pero de ellas ya nos ocuparemos los rectores. Absoluta obediencia. Absoluta igualdad. Y no existirán deseos.” Todas las órdenes católicas hicieron de la obediencia puntal de fundamento. […] San Basilio hablaba de poner la vida en manos de los superiores, “como el hacha en manos de un leñador”. Los cartujos, “como oveja a la matanza”. Y así San Bernardo, San Agustín, el Kempis. Loyola precisó: “Con obediencia de cadáver”. Y los ciega.»
    «Al que se le permita el fin también se le permitirá el medio que por su carácter natural comporte aquel fin”, decía el jesuita Ilsung en 1693. […] Esa moral, que desviara un Maquiavelo, llegaría por él a un Neciaef y un Bakunin, confirmándola luego Lenin a las juventudes revolucionarias: “Para nosotros la moralidad debe estar supeditada, en todo y por todo, a nuestro fin (la lucha de clases). Morales son todos los medios que valgan para este fin”.»                      
 Ernesto Giménez Caballero, “Vasconia”, Junto a la tumba de Larra [p.76.]

   “Se acabó la diversión, llegó el lehendakari y mando a parar”. Dictablanduranazionaldel PNBILDU, el “Bota y calla” en anteiglesias (o cabildos) y covildus. Como ahora ya se pueden confirmar los contagios reales de coronabildu, pasadas por fin las elecciones a trancas y borrokas, con los contagiados privados de la comunión de la democracia como agotes apestados, se decreta el uso obligatorio de mascarilla universal vascongada en todo tiempo y lugar de la pequeña gran comunidad vasca, incluidas playas o piscinas.
El euskonikab que cubre media cara (ay de quien no tenga cobertura), ese encubrimiento por elevación del enmascaramiento musulmán, de pseudo-multiculturalismo a monocultivo —que pone  el acento en el monocultoA/lá divinidad “grande y misericordiosa”—.

   —“En los tiempos que corren lo mejor es no irse de la mui, dejarla quieta en remojo, aunque sea de vinagre. Hay que aguantar, porque en cuanto uno se manifiesta en público le atizan por donde menos se espera.”
                           Ignacio Aldecoa, El fulgor y la sangre  [Planeta, 1995, pp. 158-159.]

   Nuevo decreto de expulsión del jefe camisa parda —“porque de noche todos los gatos son pardos”, como podría haber sentenciado TancrediFalconeri, el oportunista sobrino garibaldino de El gatopardo—: Guardia Civil y 18.000 votos de Vox (VO(to)X).Piensa en verde, pisaverde. El gordo exige que no quede, dentro de cuatro años, ni portaVOX: Acallar la voz. Ruido de sables paramilitares. Tribunal inquisitorial de prensa. Censura.
Ni un paso atrás en la tierra conquistada. En los territorios ocupados. Paz por territorios.
Bajo la superestructura política irracional colectiva, subyace la estructura económica. Y la emotividad, en cuyo nombre se impugna el diálogo con las víctimas por proximidad  sentimental a ellas, es la que cohesiona, con lazos de sangre, ese constructo de clanes y tribus del “Movimiento Nazional”, desde los más triviales a los más táctico-estratégicos.

“Los catalanes, los vascos y todos aquellos que sufren de emociones nacionales no representadas en forma de Estado deberían tener derecho a disfrutar, al menos, de sus colores, himnos y demás parafernalia patria. [Vamos, que ciertos clubes deportivos son más que un club.]
 Pablo Iglesias, “La selección de baloncesto y la lucha de clases” [Rebelión.org, 27/8/2008.]

   Y para muestra, un símbolo: que desde la Eta al constitucionalismo más españolista se  haya asumido como ikurriña de la CAV (y si se tercia de la República Vasca) la bandera del PNV —cuando se trata de un cajón de sastre vexilológico del paleo-nacionalismo vasco a partir de la Cruz de San Andrés mártir o cruz de Borgoña, una bandera imperial de la casa de Habsburgo, arriada por la más ilustrada casa de Borbón e izada, de nuevo, en el XIX por los tradicionalistas del Pretendiente don Carlos—, es una prueba del continuum reaccionario de tal empresa. Y que me aspen si eso no es carlismo secularizado y publicano con viole(n)tas imperiales: fueros, expansionismo, pacto feudal con el Reino.
"Si queremos que todo siga como está, es necesario que todo cambie" (Tancredidixit). ¡A ver si resulta ahora que lo que fue una barbaridad (la línea roja que no debimos traspasar) fue la Revolución Francesa, o “La Gloriosa”, sin ir más lejos, y lo nuestro es el Feudalismo foral de toda la vida, pero con indemnización por perder todas las guerras!
   Porque si la derrota en las “tres” guerras civiles decimonónicas tuvo premio de consolación, y las del pasado siglo XX —¿o no fue la 4ª la de 1936 a 1939, devueltos ya los gudaris en Santoña (aunque la Maquetania montañesa esté ya colonizada, no porque Sant/Ander sea San Andrés en vasco, sino como segunda residencia) devueltos al redil desde la majada del bando equivocado?—; las dos últimas llevan premio: a “la entrega (y valor)”, aquella;  y a la constancia, esta última —¿o no se sostiene que fue una guerra de guerrillas de baja intensidad de 1968 a 2011?—, con nueva derrota Karlista (a decir de los liberales), el Premio va a ser el Gordo, con pedrea y reintegro (“dinero atrás”) de lo reintegrado y por reintegrar, y 33 competencias pendientes de siempre, y el billete de ida (y vuelta, sin gastos de cancelación) más el mercado español “cautivo y desarmado”.
   Y si han ganado —de hecho, está diseñándose ya la postverdad, en vivo y en directo, entre supervivientes—, pues, hala, ya está, se acabó, ¡qué cruz (la de San Andrés)!, tarifando,  kanpora!, si me queréis, irse, y al Cáucaso, pero con territorios históricos y todo.
   Así que la Casa (del Padre) siempre gana: cuando pierde; y cuando gana, por partida doble. Acaso porque sea doblemente española. ¡Virgencita, que me quede como estoy!

EL CABALLERO DE LA MANO EN EL TECHO (DE GASTO)
   Y la vana mirada envanecida al pichafría de los Países Bajos y su hoja de “Rutte”! (¿o Ruttenmeier?) de un chulo cetrino, cretino mil veces soportado en el bar, matón de barra de “esto del rescate se arreglaba con una hostia bien dada”. “Y una caña bien tirada, que esos tulipanes no tienen ni puta idea de cómo se tira una caña. Anda, ponme otra, bien fregquita. Y apúntala en mi cuenta”. Encizañado por el esmirriado asquerosillo, el que no tiene ni media hostia pero ladra, gozque pulgoso, malmetiendo, Patán entre las piernas de Pierre Nodoyuna, ladilla y mosca cojonera del primo de Zumosol. Así que entre la hostia virtual de uno y el cuarto y mitad de otro, la media eu(ro)carística o (de eurocarestía) de esa acción ecuménica y carismática de UPSOE, no llega ni pa pipas. Pa na.
    “Pero hay algo que les gusta más que un héroe: es ver un héroe fallar, fracasar, morir en el intento. Da igual lo que hayas hecho por ellos, porque llegará un punto en el que te odiarán. ¿Por qué molestarse entonces?”, le dice “El Duende verde” al “trepamuros” de Spider-Man (2002).

16 de julio 
VI(U)DAS PARA/LELAS PARA ENREDOS PARA/LELOS

  «MadgeRapf.—“Es usted un fresco, ¿eh?
VincentParry.—No, sólo campechano.”»
DelmerDaves, La senda tenebrosa (1947)

La viceprincesaCorinna ha llevado a pasear al Rey Ex-mérito (por méritos propios, naturalmente) al callejón del Gato. [“Los héroes clásicos han ido a pasearse en el callejón del Gato”, hacía decir, hace ahora exactamente un siglo (así que pasen 100 años), Ramón Mª del Valle-Inclán al poeta ciego Max Estrella en la Escena XII de Luces de Bohemia. Y “Los héroes clásicos reflejados en los espejos cóncavos dan el Esperpento”.] Y en el espejo cóncavo se han visto reflejados en Dina y en el arribista y grotesco marqués de Pablenín (antes de Bradomín). [“El sentido trágico de la vida española sólo puede darse con una estética sistemáticamente deformada.”] Dos mujeres despechadas, la rancia y refinada pseudo-aristócrata teutona (sirenita (del Museo de Cera) de Copenhague, en realidad,  hija de un Larsen, gran danés, aunque no un “Grande” de la nobleza dinamarquesa) y la fresca jamona morisca, paisana y próxima al tiránico primo del Rey Ex-mérito que (di)rige Marruecos [“marcándonos nuestra pequeña venganza” (La Polla Ré©ords)]; una feminista neocon y otra progre, liberal y/o com.unista, chantajeando a Campechano I y a Compa/Inglesias II [“España es una deformación grotesca de la civilización europea”, aunque “La deformación deja de serlo cuando está sujeta a una matemática perfecta, Mi estética actual es transformar con matemática de espejo cóncavo las normas clásicas.”] Corinna y/o Dina: indignada Codinnadina(y)marquesa, en una hibridación grotesca de monárquica y repudlicana, versus un  trapicheroCampechepas
[Las imágenes más bellas en un espejo cóncavo son absurdas.] Y, entretanto, el casero, don Ladino de Bóbilis, metiendo presión, para que el abuelo desaloje el Palacio, se vaya a una Residencia Privada, haciendo agua(s), tocado, hundido y lo deje listo para entrar a vivir [¿Pero no reza el dictumignaciano: “En tiempos de zozobra no hacer mudanza”?]
“DON LATINO: ¿Y dónde está el espejo?MAX: En el fondo del vaso.”(1920-1924)

CORINNICA DE UNA SUERTE ANUNCIADA (POR LA PRENSA)
    No era Lisbeth Salander, la expeditiva heroína del thriller nórdico de Larsen (Stieg), ni una de las presviciadas pupilas de Larsen, Juntacadáveres, el proxeneta uruguayo de la Santa María de Onetti, sino la prima donna  de una opereta decadente, con libreto en papel couché, de una snob (sine nobilitate), con la audacia de una y la experiencia de las otras, haciéndose pasar por reina de las nieves snoboardeando en las cumbres borrascosas de la monarquía europea. Y quiso ser, si no la reina Corinna, sí la madre del príncipe heredero de España, cuando topó con un rey campechano con afecciones corinnarias(o courinnarias) que canturreó, con infantil risotada, “¡Ponme la mano ahí, maCorinna!”, y acto seguido, entre carcajadas de niño que ve al rey desnudo, “¡Pónmela, póntela!” 

           OTRA DE MORAS Y CRISTIA(S)NOS O ROMANCE MOR(D)ISCO

   “Yo m’era mora Moraima,/ morilla de un bel catar;/ cristiano vino a mi puerta,/ cuitada, por me engaña”, Luys Santa Marina en Tras el águila del César [1924, p. 43]. 

   Y la moraDINA, toda té y SIMpatía, fue cautivada en Flandes por un cristiano renegado, el traviesopríncipito rojo, don Pablos, un pendón morado y desorejado (por los pendientes), que en su romance morisco-fronterizo le prometió tornarse muladí, por no ser morángano de nación, y ella, tornadiza jamona jamelgajamida, enamoriscada morisca.

              Y COVIDÍN, COVIDADO, ESTE CUENTO NO HA COVIDADO
   Pero el coronavirus, que lo mismo acecha a la señora de baja cama que a la doncella de alta cuna, desató la coronafilia alterando sus vidas. Y, por cepas diferentes, se transmitió clandestinamente, en sus encuentros furtivos, a la Corinnavirus y, de manera más glandestina, a la coviDINA-19 (¿años?), si bien de forma asintomática, ocultada por el jeta que se quedó la tarjeta del móvil del crimen. Un simvergúenza del SerVicio de Intelinglesias Militante  (el antiguo SIM, “Servicio de Inteligencia Militar” PRIetista), que retuvo su tarjeta, como si fuera su tutoranda: presunto acoso sexual del epodemiólogo, según la ley del ministro menstruante del ramo (mens sana, in corporemenstruante). Y con agravante de des/cubrimiento y revelación de se(x)creto: el destape (¿o destape?) de la daifa tociDina como tapadera (de Interview) de su contenido, pues es bien sabido que a Inglesias Jr.le molan Unidas Pendones (de la cagtaa la castuza, de la castiza a Castilla). Hasta que, despechada la pechugona, en el disparadero, lo puso en la Di(a)na, y la jai jarifa jalufa, dinámico perpetuummobile  (“LaDina è mobile, cual piuma al vento)  derivó su SIMpatía al “Oquei tomate” de la prensa digitalina, mientras  que la Barbie Corinnavirus real, con más caché, acudió al Royal reality show, culebrón en salsa azul.

 17 de julio
                           CUARENTA AÑOS DE DIKTABLANDURA

“El enjambre humano retorna sumisamente a la colmena colectiva, cuando la noche de una cultura se aproxima.”
Nicolás Gómez Dávila, Breviario de escolios [p. 143.]

   Con la irrelevancia que propicia, facilita y garantiza, no haber obtenido ni siquiera un escaño por Álava y mira que está tirao de precio (¡ni por 10.000 votos, ni por 8.000, ni por 5.000! ¡Por 4.6000, oiga!), de liquidación (¡que me los quitan de las manos, oiga!), de remate total por fin de existencias, prueba palmaria de que no nos mueve interés partidista (¿o pardillista?) alguno, nos permitimos actualizar desde la “corrección política” esta coplilla propagandístico-festiva coreada a comienzos de la diktaduranacionalista:

               FE DE ETARRAS
Donde dice…………            Debe decir….

«A Isidoro Garmendía
lo ha pillao la policía               [la amnistía]
[bis, por reincidencia].
Isidoro Garmendía
tenía que suponer
que más tarde o más temprano
lo tenían que coger.                   [traer]
Oh, Kas, oh, Kas,
Oh, Kas, Alternativa popular
[bis, con reincidencia].»

   Que 40 años no es nada, ni siquiera una condena permanente revi(si)table. ¿Nu(n)ca es tarde, si la dicha es buena? No, pues la dicha es buena per se, y desdicha sea la frase. Así que dejémoslo en “nunca es tarde, si la bicha llega”. Y díjole la serpiente al hacha…

E(U)TANASIA PROCESAL O BURUHILKETA (EL SUICIDIO DE ETA)
                                                 ¿ÉTICA o ETIKA?

    [Nota de diciembre de 2020: Cuando se apruebe una “Ley de Eutanasia”, que está al caer (profecía de portera: después de visto, todo el mundo es muy listo), se abrirá una vía expeditiva para la muerte digna.]

   “Quienes admiten la eutanasia individual por razones eutanásicas  —la eutanasia ordinaria— no se entiende muy bien cómo se oponen de tal modo a la eutanasia procesal. Es decir, hay una contradicción, en cuanto en la eutanasia ordinaria también la muerte está impuesta a un enfermo decrépito. Pero es que ¿no es menos decrépito un criminal monstruoso? Esto mide un poco las circunstancias y mide el nivel de la sociedad que utiliza estos conceptos. Resulta que un individuo que está decrépito en su organismo, no se considera decrépito cuando su personalidad está tan decrépita que es una personalidad cero; y, entonces, esto no se considera decrépito, pero en todo caso la eutanasia se aplica en los dos lados”, afirmaba el filósofo Gustavo Bueno hace ya casi 20 años (La Montaña mágica, 23/08/2002).

El correlato de tal afirmación, aseguraba el filósofo Bueno, se materializaba en que quien ha eliminado a un semejante debiera, en virtud de la ética, auto-eliminarse. Sólo en el caso de que, dado el grado 0 de su personalidad, no fuera capaz de hacerlo, el Estado podría poner a sus disposición los medios oportunos y echarle una mano, al cuello.
     Hágase extensivo el razonamiento, siquiera sea como especulación moral, a los autores de los 384 asesinatos por unos terroristas que siguen sin esclarecerlos, que viven de forma ¿anónima?, haciendo vida ¿normal? No es más que una propuesta en el buzón de sugerencias. Una aportación, una invitación, una iniciativa. Ahí queda eso. Ahí lo dejo.
EL FACHA VENCIÓ AL HACHA. ¿EL HACHA DECAPITARÁ A LA SERPIENTE?

                               18 de julio
YO NO SOY ESA O TOMAR MEDIDAS DRÁGSTICASY ¿BEATO O BEATRIZ?

“Hay sentimientos inteligentes y sentimientos imbéciles.
Porque el sentimiento no es un mero estado subjetivo.”
Nicolás Gómez Dávila, Breviario de escolios [p. 141.]

    « […] Vestida como una “vamp” o una corredora de Pamplona
podía estampar a los hombres a voluntad […]
Un día llegó un matador de fama mundial […]
 Sólo quedaron dos orejas y un rabo en el antepecho de la ventana.
      […] Nadie sabe qué fue de la dudosa dama de Sevilla […]»
                 Blake Edwards, ¿Víctor o Victoria? (1982)

“En un ambiente de universal tolerancia todo nace muerto.”
Nicolás Gómez Dávila, Breviario de escolios [p. 143.]

Cuatro franjas horizontales, de arriba abajo: amarillo, blanco, morado y negro. Es la bandera de una “nueva” identidad. Arcoíris ultravioleta transformado, fundido a negro. Se asiste al nacimiento de una nación global (con neo-lengua hoy por hoy desconocida), en su “alzamiento transnacional” o “presentación en sociedad”, con festividad registrada en el santoral laico del almanaque: “Día de la Visibilización del Género No Binario”.
   “Somos quienes decidimos ser. ¡Decide!”, exhorta “El duende verde” a Peter Panker  (perdón, Parker) en Spider-Man (Sam Raimi, 2002). “Las personas de sexo no binario” (¿se dice así?) han optado por identificarse y dar carta de naturaleza a esa identidad bautizando, por negación, vale decir por exclusión, el archipiélago de géneros marginados por el binarismo sexual (biológico, como basamento del género cultural) mujer-varón.
De género: genérico. No general (masculino-femenino), genérico. ¿No genético? En tal     caso, ¿por qué vindicar, vale decir visibilizar, como género (siquiera sea marcado por aquello que reconoce no ser) excepciones del genoma que “interesan” a la sexualidad (con sus determinismos biológicos y/o determinaciones culturales correspondientes)?
¡Quién ha dado la alternativa, nunca mejor dicho, a esta multiplicidad de género, plural y proteico, a la asunción de una identidad genérica a la carta, carta esférica global?
   ¿El género no binario es el pionero en la almáciga de la diversidad natural que da el salto de la anécdota a la categoría, de los taxonómicos especie a género, familia, orden, y legitima la manipulación genérica ¿y genética? en una sociedad abierta globalitarista?
¿Víctor o Victoria? No, Bea. ¿Beato o Beatriz? ¿Boti o Botín? Y de muestra, un botón.
   Entretanto, y desde el Ministerio de Igualdad, la responsable de “No Binarismo” hace frente al Feminismo anacrónico, tra(n)snochado, vigesimonónico y hembrista que aún defiende (¡qué antiguas!) el fundamento sexual, biológico, del género femenino ¡mujer!, con medidas superDRÁGsticas, tía, en pro de personas transgenéricas¿o transgénicas?
Cancelación paremiológica: ¿Genio y figura? ¿Hasta la sepultura? ¡Menuda antigualla!

ADIÓS A KING KONG, EL MACHO
      “Jamás fue tan certero aquel proverbio árabe: y la bestia contempló el rostro de la bella y la bella le detuvo la mano y desde aquel día fue como si hubiera muerto”, dice Carl Denham, al presentar en Nueva York, ante un teatro abarrotado, a “King Kong”.
    Tras su fracaso como director de cine de aventuras en las selvas de una isla oriental —tan malgastados los rollos de película virgen como los cilíndricos cargadores de lata del largo (a)metra(lla)je— sus palabras resultarán proféticas, una vez que la bestia rompa las cadenas de su esclavitud para salir en busca de la bella, tras esa partenaire de su bestialismo platónico —¿diálogo de amor-pasión entre la  mascota y la mas/cotilla?— a las calles de Nueva York y, recuperado del patinazo en la pista de hielo de Navidad ese abomiamable“Hombre de las Nieves”, hasta terminar, retrepado en el EmpireState (y a pesar a los intentos de la bella, víctima del síndrome de Kingkoglmo, por evitarlo), acribillado por los artillados murciélagos gigantes de la covidción política —salto tecnológico en la evolución de los más prehistóricos de su isla natal— y, con una insuficiencia respiratoria agravada por el aporreo pectoral del macho, el primate dé el salto al vacío...
…A los pies del rascacielos que pudo solo asaltar, homínido primigenio, Prometeo desencadenado en el playón del Planeta de los Simios. Encadenándose, esa secuencia última del cuerpo del/la bestia con el King Kong disecado, con la inicial de Adiós al macho (dir.: Marco Ferreri; guion: Rafael Azcona; 1978). Porque “No fueron los aviones. Fue la belleza la que mató a la bestia”, concluye Denham (King Kong, Peter Jackson, 2005).

19 de julio
                           VER VIS(I)ONES  O ECH@S UN@S ZORR@S
   Menuda se armó en la epidemia anterior, contra aquel gobierno, por la repatriación de un infectado de ébola (con la “agravante” de ser un sacrificado misionero católico), más un perro muerto (con la agravante de estar sano)... Y, ahora, que el mismo responsable de emergencias de aquel gobierno, Don (Fernando) Simón, cuenta en su haber (aunque no le salgan las cuentas)  más de 50.000 fallecidos (por no hablar de los cientos de miles de contagios), se procede al sacrificio, y sin que los animalistas digan ni mu ni pío, de más de 92.700 visones de una granja de Teruel (¡Teruel existe!, ya te digo), dejándolos hechos unos zorros, por sospechosos de hospedar transmisores del virus según una PCR positiva. Y clama a los cielos recién asaltados no solo por su valor ecológico, sino también por el económico, tan cotizados como los más de noventa mil afiliados del PSOE (¡caramba, qué coinsidensia!), cuyos lomos acaricia, entretejidos en su manto de calviño(digo, armiño), mientras da rienda suelta a su pedrada Pedro Sánchez, “El Empedrador”.
   Acaso porque no se trate tanto de la defensa de derechos y sensibilidad del espécimen, como de privar, con mucha visión, a esas Cruellas de Ville  de turno, villanas y cortesanas ricas de lujo de la derecha, de una prenda de visón, dejándolas hechas unas zorras.