Graziella Moreno (Barcelona, 1965), escritora y jueza. Ha publicado las novelas Juegos de maldad (Grijalbo, 2015), nominada a mejor novela por el primer festival de Cubelles Noir y con mención especial del jurado, El bosque de los inocentes (Grijalbo, 2016), Flor seca (Alrevés, 2017) y Querida Elsa (en formato digital en la plataforma Black and Noir, 2018). Ha participado en antologías de relatos en catalán (Barcelona, viatge a la perifèria criminal, Alrevés, 2017) y en castellano (Cartagena Negra, 2017, y Los Bárbaros, 2018), y otros publicados en revistas digitales (Solo Novela Negra, Fiat Lux). Colabora como articulista en la revista cultural The Citizen, así como en otras publicaciones, y fue miembro del jurado en el concurso de relatos de terror del programa Negra y Criminal de la cadena SER.
Los lectores de Agitadoras no son invisibles y charlan con Graziella… muchas gracias…
P.- Para los despistados... ¿Quién es Graziella Moreno?
R.- Soy una escritora de vocación que trabajo como juez en un juzgado de lo Penal de Barcelona, la ciudad donde vivo. Publiqué mi primera novela en 2015, Juegos de maldad y la segunda en 2016, El bosque de los inocentes, ambas con la editorial Grijalbo. En 2017, Flor seca, editorial Alrevés y en 2018, Querida Elsa, en la plataforma digital Black and Noir, una novela negra por entregas semanales que a fecha de febrero de 2019 siguen publicándose. He colaborado como columnista en diarios digitales y últimamente en la revista The Citizen. Participo en antologías de relatos en catalán (Barcelona viatge a la perifèria negrocriminal, 2017 Alrevés) y en castellano (Cartagena Negra, 2017 y Los Bárbaros Noir, 2018), y otros publicados en revistas digitales (Solo Novela Negra, Fiat Lux). Fui miembro del jurado en el concurso de relatos de terror del programa Negra y Criminal de la cadena SER y lo sigo siendo en concursos de novela. En enero de 2019 he publicado mi última novela Invisibles, editorial Alrevés.
P.- ¿Cuándo, cómo y por qué nace Invisibles?
R.- Nace de la necesidad de exponer situaciones reales que he vivido a nivel profesional y personal. Hay personas a las que nadie busca porque a nadie le importan si están vivas o muertas, creo que es lo peor que puede sucederte como ser humano. En muchas ocasiones se descubren restos y no hay forma de saber quiénes son, lo que nos demuestra que hay muchas personas de las que nadie se preocupa. Con el título de Invisibles, se hace referencia a las mujeres que desaparecen en Barcelona, que nada tienen en común y también a los que las buscan que son jóvenes cuyo pasado les ha marcado mucho y tienen la necesidad de hacer algo para demostrarse a sí mismos que pueden ser mejores. La idea inicial surgió sobre el año 2010 y el resto de novelas se han ido cruzando hasta que me dediqué solo a ella. El hecho de que la novela vaya dedicada a los que desaparecen sin dejar rastro y a los que no renuncian a encontrarlos, apunta ya a cuál ha sido el motor de esta historia.
P.- ¿Cuál ha sido su base documental... tanto en lo policial cómo en las cuestiones médicas?
R.- He estudiado el drama de los desaparecidos y de sus familias. En algunos casos, me he basado en mis experiencias profesionales. Consulté asimismo con forenses y mossos d´esquadra que siempre me asesoran en mis novelas para que todo lo que explico sea real y documentado.
P.- ¿Cuál es el número de desaparecidos, y que se han vuelto invisibles con el paso del tiempo, de los que tiene noticias en su entorno más próximo?
R.- Según el informe del Ministerio del Interior cerrado a fecha 31 de enero de 2017, en el Sistema de Personas Desparecidas y Restos Humanos sin identificar, figuraban 6.053 denuncias. Se han ido introduciendo todos los casos que gestionaban los cuerpos policiales de España para tener una base de datos fiable y en 2017 se creó el Centro Nacional de Desaparecidos. Hoy en día los mecanismos de investigación y la tecnología permiten obtener mejores resultados y, de hecho, muchas de las denuncias se resuelven en poco tiempo. Sin embargo, todavía queda mucho por hacer, son necesarios más medios personales y materiales, mayor concienciación del drama que suponen estos casos, asistencia a las familias, y la elaboración del Estatuto del Desaparecido, que implicará cambios legislativos importantes. Hay casos de desaparecidos que llevan años y años sin resolverse con la consiguiente angustia de sus seres queridos. Apuntar el dato que el 57,24% de los desaparecidos son hombres y el 42,76% son mujeres, siendo la Comunidad Autónoma de Cataluña donde más desaparecidos hay y Barcelona está a la cabeza de las ciudades españolas con más denuncias de este tipo.
P.- ¿Cuáles son las causas por las que desaparecen las personas?
R.- Hay que distinguir las desapariciones voluntarias de las involuntarias. En las primeras, la fuerza policial únicamente puede buscar a la persona y si la encuentra, comunicarlo a los familiares, pero no su paradero si es que la persona que ha abandonado su entorno así lo quiere y es mayor de edad. En las involuntarias, habrá que distinguir si son menores o mayores de edad. En el primer caso, siempre son desapariciones de riesgo y van desde menores que se fugan de centros de acogida o de sus hogares, a los que son sustraídos por uno de sus progenitores sin consentimiento del otro, hasta los que son víctimas de delitos. En los casos de mayores de edad, encontramos las personas con alguna enfermedad mental que se desorientan y no son halladas, y desde luego a los que desaparecen porque son víctimas de un delito (violencia de género, homicidios, secuestros, trata de personas).
P.- El ser juez ¿le facilita el ser escritora?
R.- Solo facilita el acceso a cierta información y que estoy en contacto continuo con la realidad y con la sociedad, aunque, por otro lado, es una profesión que requiere mucha dedicación y me roba muchas horas de escritura. La juez y la escritora siempre están compitiendo por el tiempo disponible.
P.- ¿En algún momento ha realizado su trabajo como si un argumento de novela fuese?
R.- Nunca, yo trabajo con hechos, con conductas y tengo que analizar si a la luz de las pruebas constituyen delitos tipificados en el Código Penal. Lo que no quita qué al estudiar algunos casos, acabas pensando que tienes un buen material para novelar.
P.- En las presentaciones que está realizando ¿se le ha presentado alguna persona demandándole ayuda para encontrar a alguien?
R.- Todavía no me ha sucedido, pero sí han contactado conmigo algunas asociaciones de desparecidos, como la de QSD, fundada por el periodista Paco Lobatón, que están trabajando en el Estatuto del Desaparecido y me ha encantado poder hablar con ellos y desde luego, colaborar en lo que pueda.
P.- ¿Qué está leyendo ahora mismo?
R.- En la orilla de Rafael Chirbes, una obra maestra.
P.- Venda su libro... ¿por qué hay que leer Invisibles?
R.- He querido escribir una novela con personas reales. Los protagonistas, Sara, Simón, Pablo, y también Miguel, son seres que, a pesar de su juventud, han vivido cosas que han moldeado su forma de ser y deciden embarcarse en una búsqueda de las mujeres que desaparecen en una Barcelona reconocible, la de la gente normal, alejada del turismo y de los tópicos. Hablo de la infancia, de lo importante que es porque nos marca en la edad adulta, de la soledad, de la despersonalización, de la empatía. Y de que, en ocasiones, la vida sería más sencilla si fuésemos capaces de mirar a nuestro alrededor y ponernos ni que sea por un instante en lugar de los demás. Creo que el lector puede sentirse identificado con lo que se narra en la novela y acompañar a los personajes en ese viaje.
P.- Sus planes a corto y medio plazo ¿son?
R.- Estoy en plena promoción de la novela con presentaciones en librerías, bibliotecas y en festivales de novela negra. En marzo de 2019 se publicará una antología de relatos que no son negros y en la que participo, es una colaboración entre autores españoles y argentinos. Y estoy escribiendo mi próxima novela, de la que puedo adelantar que va sobre la verdad, la mentira, y el amor… |