El 24 de enero de 2018, se leía esta noticia en los periódicos. -Naomi Parker Fraley “ Rosie la remachadora”, acaba de fallecer a los 94 años-. Supongo que el 90%, como mínimo, de los que la leyeran se preguntarían. ¿Y quién era sta mujer? Hasta que vieran su foto.
Posiblemente junto con el rostro de otra mujer, la afgana Sharbal Gula hayan sido las caras más conocidas en este siglo pasado y se han convertido en un icono de las reivindicaciones femeninas, tanto en la sociedad occidental, como del mundo todavía muy difícil , en el que se desarrolla la vida de la mujer en otras sociedades.
El rostro de la mujer afgana, niña de 10 años entonces, está unida a una portada del National Geográphic, que impresionó al mundo. Pero su popularidad, durante muchos años desconocida por ella misma, no le cambió su vida, llena todavía en la actualidad, de precariedades.
En 1984 los afganos huían de Afganistán por causa de la invasión rusa, un fotógrafo, vio a una niña de unos grandes ojos verdes y expresión igualmente firme como también asustada y la fotografió. La foto, una más, de la revista National Geographic, se publicó en 1985 en la portada, y se convirtió en una de las fotos más emblemáticas de la publicación de toda su historia, e imagen y símbolo de los refugiados.
Poco después de publicarse, sin conocer todavía la popularidad de su rostro, se casó, tenía 13 años. Y se quedó a vivir en Pakistán durante 35 años, en donde había sido fotografiada en un campamento de refugiados. Pero una orden de expulsión de dos millones de Afganos, que estaban viviendo allí, huidos de un Afganistán que ha ido acumulando guerra tras guerra, le cogió a ella y a sus cuatro hijos, acusada de haber utilizado documentación falsa.
La ejecución de la orden, de la expulsión de los afganos, fue muy violenta y radical. En su caso, asaltaron su casa por la noche, y fue detenida. Sin embargo desconocían la enorme popularidad de esta mujer, y se desató al conocerse su caso, una campaña mundial denunciando los abusos del gobierno pakistaní por las deportaciones y detenciones. El gobierno de Pakistán, se asustó, ante semejante repercusión, y ordenó su liberación a los 15 días ofreciéndole quedarse, pero Gula lo rechazó haciéndose solidaria con sus compatriotas, y volviendo de nuevo a un Afganistán que había abandonado con su familia hacía 35 años. Allí fue recibida por el presidente Ashraf Ghani en el palacio de gobierno y por el expresidente Hamid Karzai, ofreciéndole alojamiento y apoyo financiero. "Me mostraron respeto” Palabras que en Afganistán, en donde todavía exigen a las mujeres que se vistan con burka, es una frase que demuestra la enorme popularidad de una mujer de expresivos ojos verdes, captados por un fotógrafo en un campamento de refugiados, cuando era una niña de 10 años, y que ha luchado por la vida en unas situaciones muy difíciles. Esta popularidad la ha utilizado, a su vuelta a Afganistán, para pedir apoyo para todos los necesitados, que como ella, han tenido que comenzar una nueva vida, en su lugar de origen.
Pero la imagen que más reivindicativa es la de Naomi Parker. Icónica de la mujer occidental y de sus reivindicaciones, ante el 8 de marzo, día de la mujer trabajadora.
El rostro de Naomi Parker esta unido a una frase: We Can do it¡(¡Nosotras podemos hacerlo¡). Y a ella nos hemos apuntado mucha gente, yo la he utilizado como portada de mi libro, “El sexo alegal”, donde hago un repaso histórico sobre la marginación de la mujer en la sociedad, manteniéndola al margen en las ley y la sociedad.
Esta imagen fue creada en 1943 para Westinghouse Electric, como propaganda de guerra estadunidense. Los hombres se iban al frente y las mujeres se quedaban en las fábricas. Este ¡Nosotras podemos hacerlo¡ Es un mensaje con un calado importante, que se convirtió en un alegato feminista, lo que los hombres han hecho hasta el momento, nosotras también podemos hacerlo.
Sin embargo, pese a su enorme popularidad actual, el cartel casi pasó desapercibido, y fue en 1980, cuando las feministas captan ese sentido, de que la mujer puede hacer lo mismo que el hombre y utilizan este cartel, o su imagen, como elemento reivindicativo. No sólo he sido yo, sólo el que ha reutilizado su imagen, muchos personajes populares, como Beyoncé, han imitado la figura. Su popularidad fue tal, que en 1994, la revista Smithsonian, la convirtió en portada, y en 1999, se editó con este cartel un sello en Estados Unidos. Las campañas de varios políticos estadunidenses la incluyeron en su materiales, y hasta para conmemorar que en el 2010, se eligió a la primera mujer primer ministro en Australia, este fue reelaborado para que la imagen fuera la de ella.
Pero esta imagen de “la mujer fuerte”, que nació con la idea de la Westinghouse, de usarla como un elemento de propaganda interna para animar a sus trabajadoras de que ellas también podían hacerlo, parodiando la musculatura de los hombres,(incluso en algunos carteles feministas le colocan un bigotito), y que casi pasó desapercibida, ha sido en los últimos años una imagen de lucha, cambiando la idea inicial de voluntad y esfuerzo, por una reivindicativa de lucha feminista, para conseguir una equiparación social, We can do it¡ Nosotras podemos hacerlo igual.
