Y ya que Hablamos de Política...
Inés Matute
EL DICCIONARIO DEL DIABLO DE AMBROSE BIERCE
ABSURDO: El argumento de un oponente. La creencia que, por suerte, no nos fue inculcada.
ADHERENCIA: Cierta propiedad de la mano humana en sus relaciones con la moneda corriente. Alcanza máximo desarrollo en las manos de la autoridad, y es considerada un instrumento útil para hacer carrera política.
ADMINISTRACIÓN: Ingeniosa abstracción política, concebida para que asimile las patadas que merecen el premier o presidente. Muñeco de paja, a prueba de huevos podridos y rechiflas.
AFECTADO: Adicto a constituirse en una molestia. La criatura más afectada del mundo es un perro de aguas.
ALIANZA: En política internacional, la unión de dos ladrones, cada uno de los cuales tiene sus manos tan profundamente metidas en el bolsillo del otro que les resulta imposible robar por separado a un tercero.
ANORMAL: Lo que no coincide con lo que es común. En materia de pensamiento y conducta, ser independiente es ser anormal, y ser anormal es ser detestado. En razón de esto, el lexicógrafo aconseja el lector que haga lo posible por parecerse más al Hombre Medio que a sí mismo. El que lo consigue tendrá paz, la perspectiva de la muerte y la esperanza del infierno.
AXIOMATICO: Evidente para uno y para nadie más.
BANDIDO: Persona que toma de A, por la fuerza, lo que A tomó de B, mediante engaños.
BASURA: Materia indigna, como las religiones, filosofías, literaturas, artes y ciencias de las tribus que infestan las tierras que están al Sur de la zona Norte.
CASTIGO: Un arma cuya forma de aplicación casi ha olvidado la Justicia.
CENSOR: Funcionario de ciertos gobiernos, empleado para suprimir las manifestaciones del genio. Entre los romanos era un inspector de las costumbres públicas, pero las costumbres públicas de los modernos no admiten inspección.
COMPROMISO: Arreglo de intereses en conflicto que le otorga a cada adversario la satisfacción de creer que consiguió lo que no le correspondía, y que no fue privado de nada, salvo de la obligación de cumplir con su deber.
COMPULSIÓN: La elocuencia del poder.
CONOCIDO: Persona a la que conocemos lo bastante como para pedirle prestado, pero no tanto como para prestarle. El conocimiento es un grado de la amistad llamada superficial cuando la persona conocida es pobre, e íntimo cuando es rica y famosa.
CONSERVADOR: Político enamorado de los males existentes, diferente del político liberal, que desea reemplazarlos por los males nuevos.
DEGRADACIÓN: Una etapa del progreso moral y social que impulsa a una persona desde una situación particular hacia un privilegio político.
DEMAGOGO: Adversario político.
DIFAMAR: Adjudicar maliciosamente a otra persona los actos viciosos que uno mismo no se atrevió a cometer o que no pudo cometer por falta de oportunidad.
DIPLOMACIA: Arte patriótico de mentir por el país.
DISCULPARSE: Poner los cimientos de una ofensa futura.
ECONOMÍA: Comprar el barril de Whisky que no se necesita por el precio de una vaca que no se puede pagar.
EXPECTATIVA: Estado o situación de la mente, en el que la secuencia de las emociones es precedida por la esperanza y seguida por la desesperación.
Y aquí lo dejamos por hoy. Baste decir, por si alguno de mis lectores se despista, que Ambrose Bierce no es ningún graciosillo de turno, ni un contemporáneo iluminado por el humor inteligente de José Mota. Bierce nació en 1842 y sin embargo…. ¿verdad que sus definiciones nos resultan escandalosamente vigentes?