Poemas
Ángela de Luis
El paquete de Pueblo medio vacío.
Me levanto encendiendo
un pitillo.
Cierto mareo
me acuna
hacia el estudio.
Toso y me siento,
medito,
sobre los para siempre
y los olvidos.
Sobre el amor y mi
suicida tendencia
hacia el masoquismo.
Sorbo el café frío,
me río de manera esquizoide.
El mundo se me antoja,
entonces,
extraño y atractivo.
No tienes remedio
Ni quieres remediarte.
La lluvia solloza,
la tarde de el Domingo
es triste.
El gato maulla
en el balcón
y las palabras
se diluyen entre
mis dedos como
posos de café.
¿Qué te dice el corazón?
Que mi amor
se ha ido,
pero que sigue vivo
en alguna parte.
Lejos el murmullo,
de el bosque,
nos acuna a mí
y a mi esperanza.
|
|
|
|