Hola, soy tu menstruación.
Evax
DÍA 1
Si no salva ni es sal
ni me llamo Eva
y hace cosas tan retruécanas
como regular la regla,
yo no sé porqué a este
monstruo del menstruo
le llaman Saldeva.
(He guardado para ti
la última cereza de esta noche
y es amarga).
DÍA 2
Hoy me he creído
los anuncios de compresas.
Corro, vuelo, complazco.
Me fallan las piernas.
DÍA 3
Aquel día hice todas las cábalas.
En el autobús pensé incluso
en abortar de mí.
Maldije ser mujer
menstruada.
Después de dos meses
te veía, me querías,
te me enredaba.
Era veintiocho,
que rima con nada.
DÍA 4
A veces las horas duelen más.
Más los pelos, más las pecas,
más la espalda. Más las obras
que corrigen los pasos a nivel.
Quiero subirme en un tren en marcha,
sueño a veces con escapar,
pero hay días en los que
estirar el tiempo
me da agujetas.
DÍA 5
Hoy, día de mi treinta cumpleaños, no he parado de llorar.
No me estorba la edad
ni me pesa nada.
Nada y la hipoteca.
Este es mi regalo de cumpleaños:
Siempre me interesó
acabar un poema
con el zoom de adelante a atrás.
A través de la ventana,
última secuencia, plano general, noche:
Carmen
sola
llora
sentada en la mesa de un bar.
El camarero que barre
la mira y echa la persiana.
Queda cerveza.