Estimados amigos escritores, estimados amigos editores de revistas y portales: textos inéditos sólo se le pueden pedir a un autor si pretendes pagarle por la exclusiva.
Lo real es esto.
En la mayoría de las revistas literarias, impresas o en de las que son solo blogs, pero se anuncian como revistas electrónicas, se tienen alrededor de 10 y 25 (pongamos 50, si queremos ser bondadosos) lectores asiduos en promedio de los textos que en ella se publican (las revistas que ya se han ganado un respeto entre los lectores, y son leías por decenas, cientos, miles de lectores, generalmente pagan por las colaboraciones, e incluso en muchas de ellas solo puedes participar por invitación); y esos 10 o 25 lectores (dijimos que tal vez sean 50), de la gran mayoría de las revistas, son los que publican continuamente en ellas, y muchas veces forman parte de la misma revista: de su consejo editorial, como columnistas o colaboradores invitados.
De esta forma, si a un autor se le exige un material inédito, dicho material solamente llegará a esas 50 personas, a esos 50 lectores.
El escribir es un Oficio, además de un arte, requiere tiempo de lectura, tiempo de escribir, tiempo de revisiones, el autor pone todo de sí en sus creaciones, para que al final apenas puedan leerlas ¿50 personas de cada revista? ¿y no pueda publicar su texto en ninguna otra parte?
Lo más importante de la literatura, por ser en sí misma lenguaje, es comunicar, llegar a muchas personas, al mayor número de lectores posible.
Esa es la idea de los grandes tirajes, que las obras puedan llegar a tantas personas como se pueda.
La presencia de revistas, blogs de literatura, permite esto; si el autor puede publicar la misma obra en muchas latitudes, en muchos portales, tendrá más oportunidad de ser leído. Porque si cada portal tiene (volvamos al número) entre 10 a 50 lectores, mientras aparezca en más revistas, la posibilidad de que su obra logre más lectores aumenta para cada revista donde aparezca la obra.
Al final el editor de la revista tiene que reflexionar en esto: No exigir cuando no da.
Dejar de creer que, porque tiene 14 mil visitas, crea que tiene 14 mil lectores, porque pudiera estar, con el tiempo, apenas siendo los mismos lectores-autores de su revista que entran a ver si publicaron bien su texto, y lo vuelven a leer una y otra vez, y eso hace que el contador de entradas se mueva.
Un editor de revistas debería, entonces, tener contadores automatizados que No cuenten sus propias entradas a la revista, que cuenten el IP de los ordenadores diferentes que se conectan, y que pueda diferenciar cuántos IPs de los ordenadores entran cada día, semana, mes, año, para no estar contando el mismo IP, que casi siempre (aunque no todas las veces) podría estar refiriéndose al mismo lector y sus muchas vistas del portal.
Además, deberían de contar con números de referencia como el ISNN (Número Internacional Normalizado para Publicaciones Seriadas), señalar la fecha de publicación y el lugar desde donde la revista se genera.
Querido editor de revistas literarias, si vas a exigir textos inéditos, paga por ellos. Paga por tener esa exclusiva. No esperes que los textos que publicas en tu revista moneticen tu portal o tu blog, porque si eso estás haciendo: monetizando tu blog con los textos que publicas, entonces ¿por qué no pagas a los autores por los textos que voluntariamente te entregan?
Si quieres textos de creación literaria inéditos, paga por ellos. Si no pagas, no debes exigir que una obra sea inédita. Yo te invito a funcionar mejor como un promotor de literatura, compartiendo el trabajo de tus compañeros. Celebra compartir la obra de aquellos que escriben. Vuélvete exigente con la calidad, lo que para ti sea calidad literaria, lo que tú y tu equipo editor consideren su línea editorial, pero no exijas textos inéditos si no pagas por ellos. Tengan algo de ética literaria con sus exigencias.