He visitado muchas veces la Biblioteca del caminante y he ido tomando notas. Aquí están:
Los pies que necesita la sabiduría para caminar. Y las botas que pisan fuerte sin tener que tocar tierra.
Los mundos que se ven en este mundo si es que miras.
El pan para los pobres de espíritu y para los pobres de solemnidad. Pan para que comulguen, se purifiquen y se nutran.
Utensilios para desmontar (y montar) conceptos.
El significado del insignificante.
El secreto que intentan velar las manchas.
La muerte de cierta espera(nza) vana.
El arte de rev/belar(se).
La prueba de que existen artilugios vegetales.
Un manual de uso alternativo de las máquinas ordinarias para cuando el mundo cambie.
Estrambotes extras para las leyes que parecen conclusas.
Un nuevo sistema de micropesos y cronomedidas para examinar los estamentos oficiales.
Una detallada topografía de los lugares que visitan los ojos cuando salen de sus órbitas.
El cosmos que Julia Otxoa desvela con su demostrada habilidad para el manejo de los espejos mágicos.