De entre todas las películas de la Troma, mi favorita, sin duda, esta en concreto: Terror Firmer (1999), de Lloyd Kaufman, creador de la productora y director de sus más emblemáticos títulos y secuelas, El vengador tóxico, Mutantes en la universidad, El sargento Kabukiman, Tromeo y Julieta, etc, etc.
Terror Firmer sigue la misma línea y compendia de algún modo todos sus elementos, humor corrosivo, gore, crítica social, erotismo neumático y caspa a raudales, pero bastante mejor hilvanados (digamos que con más inteligencia dentro de su deliberado mal gusto), y nos regala dos horas de acción trepidante y desfase para quitarse (esta vez sí) el sombrero.
Sólo a un friki como Kaufman se le ocurriría autoparodiarse de semejante manera, retratándose como director invidente y gilipollas (borda, la verdad sea dicha, el papel), y a un sello como la Troma producir un engendro así, delirante, desquiciado y sarcástico hasta límites insospechados.
Docenas de guiños para iniciados, cameos surrealistas de Ron Jeremy, Lemmy Motorhead y otros crápulas ilustres, espíritu anarco punk festivo e incendiario, y un guión plagado de gags escatológicos e irreverentes, marca inconfundible de la casa, hacen de esta película una pieza de culto para amantes del cine independiente norteamericano.
Lo peor de Russ Meyer y John Waters, pasado por el tamiz de la Troma, de la mano del inefable Lloyd Kauman.
No os la perdáis.