Ya sé que vivimos tiempos de incertidumbre
Descreimiento
Sucesiones de minutos a la defensa
pero alguien me ha susurrado
que ellos, los ángeles están ahí, siguen
con nosotros, por nosotros
Fuman cigarillos en mitad de la noche
varada y sin luna, preñada de preguntas
Están silenciosos, expectantes
a la vera de las camas en los hospitales
Visten pantalones vaqueros rotos
Y se echan un whisky en la barra
del bar con los olvidados
Ya no llevan alas,
No tocan la guitarra
Menos el arpa
Ni entonan cánticos continuos
Se han adaptado a estos tiempos
descreídos, canallas,
fieramente imperfectos
Han venido con una misión callada
Quieren anunciar la Resurrección
de la Alegría, del Amor
A pesar de todo
Con el cigarrillo y cubata en los labios
y una media sonrisa
mientras miran hacia arriba
y fijan sus pies en el suelo de todos los días