TRES PREGUNTAS TONTAS Y NINGUNA RESPUESTA HASTA AHORA:
¿Los verbos pecar y picar los habrá inventado la misma persona?
¿El cachondeísmo generalizado es necesario?
¿Sería mucho pedir copiarnos el concepto de “EL INDICE DE LA FELICIDAD NACIONAL BRUTA EN BUTÁN”?
COSAS QUE NO TENGO CLARAS:
EL FREAKY Y EL PRÓCER: El freaky venía siendo el esperpento, el hazmerreír. El prócer venía siendo el dignificado, el dignatario. Ahora mismo, ¿quién es quién?
HÉROES Y VILLANOS: El argumento mundial sigue siendo el clásico: ya sea una del oeste, una de romanos, una de policías y ladrones, (western, science fiction, cartoon, pulp fiction, thriller, historical drama…) somos héroes contra villanos. Nosotros contra el poderoso “cometerreno”. No hay nadie más por aquí. No entiendo la obsesión de parcelar tanto.
NOTICIA EXTRAVAGANTE: Las Arrecogías del Beaterio de Santa María Egipciaca han reconocido a Viridiana, a los tuertos marqueses, a los reyes del mambo y a las reinas de corazones.
COGITACIÓN MAÑANERA: Esta mañana a las ocho ya estaba yo traduciendo un texto de Hermann Hesse, respondiendo a un favor que me pidió el domingo una compañera de Markus. Como el domingo me lo pasé haciendo un powerpoint para una amiga poeta y ayer, cuando acabé de trabajar, tuve que terminar unas correcciones que me pidió un alumno, no había podido entrarle a la traducción que me había pedido la compañera de Markus. Esta es mi vida. Una vida de incumplimientos y retrasos.
DIMINUTO DICCIONARIO DEL PENSAMIENTO:
LAS CIUDADES DE LAS MERCADERÍAS: El ochenta por ciento de la población de la Unión Europea es urbanita. Qué bellas ciudades ha dado lugar nuestra historia con sus culturas: desde la helénica, la romana, la musulmana, la vikinga, carolingia o bizantina… Las ciudades medievales, las que conectaban rutas marítimas o fluviales, las renacentistas, las barrocas, las industrializadas, con sus barrios obreros y sus ensanches burgueses, las revolucionarias, las utópicas… La civitas, la polis desembocan en la ciudad que pisamos cada día y que nos hace civis, cosmopolitas, parte del burgo de las naciones… La ciudad es crisol de ideas, pueblos, tendencias… La ciudad es un maravilloso laboratorio de la diversidad y del consenso. Era su reto el posibilitar una compleja unión para gestionar la multiplicidad…
Pero a nuestras ciudades de las mercaderías, las ricas en todos los sentidos posibles, les ha dado últimamente por mostrar su lado mezquino, un provincianismo de vista estrecha, una cruel endogamia reduccionista. Niegan la mayor. Niegan al diferente. Niegan el derecho al crecimiento. Niegan sus nutrientes. Aquí y ahora la profecía se cumple a sí misma que se cumple en sí misma que se cumple en sí misma, como en un infinito juego de matrioskas para turistas. Habrás visto ya su ridícula navaja de los recortes en sus manos envalentonadas tribales. No se te ocurra superar sus barreras, obviar sus “chitones”, alterar su tranquilo sueño laureado. Estamos viviendo los tiempos de las ciudades amnésicas, neurotizadas y apocalípticas. Ojalá podamos corregir a Manrique y afirmar: “cualquiera tiempo futuro será mejor”.
LOS TELEDIGERIDOS: Los vemos y no los vemos. Están y no están. Caminan a la manera de los zombis de peli americana, esos que se reúnen en la plaza del cementerio para iniciar una lenta, cómica, absurda y siniestra desbandada. Unos se infiltran entre nosotros y asumen nuestras tareas, nos facilitan labores y nos evitan detalles engorrosos. Otros se desplazan a distintos lugares para infiltrarse allí. Muchos balbucean en inglés o chapurrean en español. Son los teledirigidos por los intereses macroeconómicos, estratégicos y mercantilistas. Todavía no saben que están muertos, y tal vez no estén muertos. Al menos no tan muertos como nuestra conciencia.
ESTILOS QUE VOY PILLANDO:
La elegante discreción de Emilio Tucci.
La sofisticada sobriedad de Adolfo Domínguez.
El minimalismo aún sin explotar de los sesenta y el otro minimalismo a la castiza: el que confunde la economía de formas con la falta de fantasía.
El vanguardismo sofisticado obligatorio de los ambientes todavía cautivos del antiguo esnobismo con clase, finura y actitud señorial.
El estilo étnico y la cocina multiculti.
FRATERNIDAD Y RESPETO: Cuando se predica sobre fraternidad y respeto, ¿se tiene en cuenta el vertiginoso devenir, el magnífico fluir de la pluralidad y la caprichosa combinatoria de la vida? ¿O sólo somos hermanos de los conocidos y respetuosos con los ya integrados?