Vida de Topo
Gabriel Rodríguez
Aviso de que quien siga leyendo este artículo y pinche en los enlaces puede terminar entopado , es decir, hablando igual que canta Miguel Ángel Blanca y escuchando como toda la humanidad utiliza también este tono quejumbroso y ridículo, mezcla entre llorica oficial del patio del cole y alma errante en castillo medieval. Lo dicho, he avisado.
Asisitir a un concierto de Manos de Topo en sesión vermú, un sábado de primavera a eso de la una, produce una sensación a medio camino entre la iniciación de los ritos de un culto extraño y familiar a la vez y la exploración de una oscura madriguera. Ya digo que un servidor, que es de natural centrado, aún no está seguro de haber vuelto a la luz.
Y eso que el espectador acudirá, probablemente, con alguna reserva, debido al rechazo inicial que produce el falsete sobreactuado del vocalista. Sin embargo, el sonido compacto, de verdadera banda, conjura de inmediato cualquier temor. Bajo la máscara del humor con un aire de lamentación burlesca, Manos de Topo es un grupo de perfectas maneras pop. Inevitable no sentirse como en el concierto de The Cure que uno nunca vio.
Así que uno no se extraña en absoluto cuando a la mano que sostiene el cachi de cerveza le empiezan a crecer unas garras estupendas para escarbar galerías bajo tierra. Suenan Ingeniería nupcial , Es feo,Tragedia en el servicio de señoras o Bombas de liceo y uno solo piensa aquello de topo eres y en topo te convertirás.
https://www.youtube.com/watch?v=HRYaRZfop5E
https://www.youtube.com/watch?v=jK6I4BQ6KCI