Todo empezó en aquel día de Reyes. Carolina corrió emocionada a descubrir su botín, mientras su hermana hacía trizas el papel Disney que envolvía sus regalos. Ambas con la vista puesta en el más grande, el que tenía forma de guitarra o de jamón, según los gustos de cada uno. Carolina fijó la vista en el papel con el nombre adherido a golpe de celo, de ese brillante que se despega siempre de las puntas. Para su decepción, no era el suyo. La guitarra era para la otra. Pero nació una estrella.
Cuando Carolina encontró a Dani. No es el título de una peli cansina de rendez vous pseudo amorosos hollywoodienses, sino la posible definición del origen de Julieta Jones, esa banda barcelonesa de 5 miembros que nos ha invitado –eufemismo permitido para no decir rogado y pedido de rodillas, “que más triste es robar”- a participar en el rodaje de su 2º videoclip. “TV Boy” es el single elegido y, tras el éxito del primero, “Kelly”, extraído de su EP autoproducido, autopromocionado y autodetodo con el mismo título, nada augura que no saboreará también las mieles del ídem y será adorado por la MTV.
Anna, Albert e Ik son los otros tres miembros –tanto monta, monta tanto- de un quinteto que bebe de los 90, conjuga melodías Pixie-anas y entona coros femeninos que ya quisieran The Breeders. Pronuncian el inglés de una forma que podríamos calificar de milagrosa para un grupo nacional y sus textos no tienen nada de macarrónicos. Un lujo. Y además, con sentido del humor.
Los más de 80 extras congregados a esta liturgia consagrada al rock’n’roll nos vestimos y pintamos para chupar cámara al menos 5 segundos. Que no se diga que no nos sacrificamos por amor al arte, en el sentido más doble que se le pueda dar a la frase. A petición de los protagonistas nos hemos esforzado, unos más y otros menos, para parecer recién salidos de un baile de graduación norteamericano allá por 1985. Los globos por doquier y el brilli-brilli, sin olvidarnos del tradicional ponche -¿alguien ha probado alguna vez semejante brebaje? ¿En serio?- y los boles con cacahuetes, tienen la misión de transportarnos en el tiempo y el espacio cual acompañantes de Doctor Who (otro legendario TV Boy).
Sin desvelar en demasía el libreto del clip, -simplemente hay que verlo; clicad más abajo, clicad…-, decir que los sufridos extras fuimos conminados una y otra vez a bailar al son de la canción, estupenda donde las haya, pero que, como todas, a la octava vez se incrustaba en el cerebro cual frase ocurrente de polemista televisivo. Carolina, Dani, Anna, Albert e Ik, metidos en su papel protagonista hasta las trancas, obedecían sumisa y reiteradamente las órdenes de Iván Casajús, el director de la minipeli, que iba moldeando los personajes que encarnaban hasta tenerlos a punto de caramelo. ¡Actorazos!
Entre cacahuete y cacahuete, bocata y oliva rellena se pasaron las horas –qué deprimente la vida de extra de videoclip…-, el rímel caía en churretones, los stilettos daban paso a zapatillas y la supuesta muchedumbre primero hastiada y más tarde enardecida por exigencias del guion empezaba nada secretamente a desear salirse del papel, del traje y del local, y caer exhausta en ese mullido sofá que todos tenemos, que conoce curvas y redondeces al dedillo y que nos saluda cuando entramos por la puerta. Ese sofá.
Aun así, con el cansancio puesto, nadie sentía el más mínimo arrepentimiento por haberse embarcado en la aventura de colaborar en la realización del sueño de la banda. Ni los extras, ni los valientes que habían invertido algo de sus escasos ahorros para comprar algunos goodies Julieta Jones: sin la aportación de esos corajudos que pagaron en formato crowdfunding desde 10 hasta 150 € -los 5 potentados que abonaron tal cantidad disfrutarán hasta de un concierto privado de los Joneses en su propio salón comedor- no habría extra que salvara el proyecto. (NOTA: menos los que aportaron 10 €, todos los mecenas se llevaron, entre otras cosas, las ya míticas “lash braga”.)
Tres semanas de montaje et voilà: el mundo da la bienvenida al videoclip de “TV Boy” a través de Mondosonoro -¡en exclusiva! Como los grandes-. Los extras nos buscamos y nos gusta lo que vemos o no, pero los integrantes de Julieta Jones están impecables, y el videoclip, redondo.
Atrás queda el sufrimiento para conseguir los 1500 € necesarios para la producción del clip, atrás el chute de motivación para contagiar e ilusionar a los extras a participar, atrás los nervios por ver si el tinglado funciona, la gente aparece y el rodaje es factible con unos 80 amateurs con más ganas que tino, y atrás la tensión de la espera para ver el resultado. Ahora, ¡que rule!