Bueno, cuando Anna Wintour , dragona de Vogue USA vestida de florecilla, organiza una gala para la moda, la del MET , y el tema es tan prometedor como el " punk ", uno podría esperar muchas cosas. Incluso algunas fuera de serie. Pero, por otro lado, hay que reflexionar. ¿Anna Wintour?, ¿Vogue USA?, ¿Nueva York?, ¿patrocinadores, la industria de la moda al completo, estrellas del cine, la música y modelos junto a diseñadores en plan desmelenado, imperdibles, rotos y Doc Martens mediante? Todo lo que se vio en la gala de ayer por la noche fueron insulsas ganadoras de Oscar -ajá, Jennifer Lawrence de Dior (" quedo a tomar un café con Raf y me dice 'tienes que llevar este vestido'" ) y Anne Hathaway de Valentino ( "pero, ¿tú has sido punk?" "No, peeero...." y por lo visto el pero era "pues tíñete de rubia y hazte una crestica y estos se lo tragan" ) y chicas escotadas y luciendo rampantes algo negro o algo de Givenchy que, por lo visto, ahora es punk.
La otra parte de la fiesta fue aún peor. Al menos hubo algunas chicas listas que decidieron ir guapas, que al final es de lo que se trata. Entre ellas, Miranda Kerr y Emma Watson -aberturas y negro fueron sus concesiones al punk- y Gisele Bundchen , que con eso de que es una supermodelo fue de corto y tan bien, oye, y Katie Holmes , que pensaba que seguía en la Cienciología y fue de ángel/abducida pero muy bonita. Beyoncé estaba innenarrable. Sobre todo porque iba de estrellona y acabó estrellada: Madonna llegó la última, como la reina de Inglaterra, y tan guay como si lo fuera. La Olsen , que al menos parecía ir colocada -minipunto- aunque se equivocó de década (eran los 80, nena, no los 70) y la chica Crepúsculo pasaba de todo, como siempre -necesita mejorar-. Respecto a Gwyneth Paltrow, no sé qué pensar; la verdad es que pilló la "idea": del caos a la costura, porque a veces parece que el vestido es un desastre y en otras está cuqui como sólo ella sabe. SJP iba de Carrie Bradshaw, así, para variar. Y extrañamente, o no tanto, la única que fue de los 80s 2.0 fue Anja Rubik . Digo extrañamente, porque uno se esperaba a más así: por lo menos, a alguna europea.
Sólo hubo dos excepciones. Pero qué dos excepciones. La Westwood , la dama del punk por excelencia, que hizo lo que mejor sabe hacer en una noche que debía haberle sido dedicada, al menos, de nombre: llevaba la foto del soldado de las filtraciones de Wikileaks al que los americanos han encarcelado, porque el punk es "verdad" y protesta. Y Madonna , porque no defraudó. Eso sí, se echó de menos a Galliano. Y mucho, mucho a Gaultier.