Ya entrados los primeros años del siglo XXI, el paisaje sonoro de Granada perdió –un día cualquiera- las 33 campanadas que la Torre de la Vela nos regalaba cada noche, a las 23.00 horas; esos sonidos que sin duda pertenecían al subconsciente cultural de la ciudad y que nos retraían en la historia a aquellos tiempos en los que se regulaban los riegos de la Vega o se usaban para llamar a los granadinos en caso de peligro.
Lamento decir que no tuve constancia de que hubiera reacciones populares, ni institucionales, que manifestaran el estupor por lo ocurrido, ni se pudieron percibir las deseadas explicaciones de los responsables de dicha decisión, del por qué de la desaparición de un bien cultural de nuestro paisaje sonoro.
Unos años mas tarde, un domingo soleado de abril del 2009, asistí con curiosidad desde el Albaycin, a una insólita imagen en la Alhambra de Granada, la aparición durante unos minutos de una pancarta vertical descolgada en la fachada Norte de la Torre de la Vela, con el lema - Fundación Guerrero Ya -; sí, sin duda la Torre de la Vela se expresaba ese día con campanadas visuales ante un peligro inminente. Lo que días antes ya se había presagiado en las noticias de prensa, los graves problemas que amenazaban al Centro Guerrero, se mostraban con claridad ese día a los ciudadanos: las discrepancias entre la familia Guerrero y la Diputación de Granada sobre la forma de gestionar la autonomía del legado de las 60 obras que el pintor quiso dejar a la ciudad que lo vio nacer, así como del museo que las albergaba, habían conseguido que se adoptara por parte de la familia del pintor granadino, la difícil decisión de la retirada de los cuadros de la ciudad granadina.
La Diputación de Granada ha intentado camuflar sus intentos de manipulación en el Centro Guerrero, que ha estado funcionando hasta el momento con gran eficacia y dignidad, con la creación de una “Fundación Granadina de Arte Contemporáneo”. En la creación de esa fundación, que según los políticos de la Diputación de Granada "no pone en riesgo el fondo Guerrero ni su permanencia en el centro", reside el origen del conflicto. La familia considera que con ella se instrumentalizaría políticamente la memoria del pintor.
Poco o nada, va quedando en esta ciudad que se pueda comparar a este Centro-Museo de Arte, habiendo sufrido ya pérdidas irreparables en el tiempo pasado y presente, como por ejemplo la del irrepetible Festival Internacional de Teatro.
El edificio del Centro Guerrero, sito en la calle Oficios junto al conjunto arquitectónico de la catedral de Granada, albergaba anteriormente el Diario Patria y fue rehabilitado con gran elegancia arquitectónica como museo de arte , con unos resultados magníficos en el dialogo con su entorno urbano, por el arquitecto Antonio Jiménez Torrecillas.
Las graves reflexiones que se extraen ante el escasísimo apoyo institucional a la cultura independiente o de base y los evidentes intentos de hacer desaparecer la que ya funciona de forma natural (situación que es extrapolable al resto del panorama español), a costa de la implantación de esa cultura de élite o de claqué (como ejemplo se podría citar la presencia en la ciudad granadina del Hay Festival), me llevan a pensar en la necesidad urgente de la modificación de toda esta actitud de intromisión del mundo político, legitimado o no -según se vea-, en el mundo de la gestión de la cultura.
La Plataforma por el Centro Guerrero ha sido un importante ejemplo de cómo plantar cara a estas interferencias, transcribo a continuación textualmente como se definen en su Web:
“La Plataforma Por el Centro Guerrero es una iniciativa ciudadana independiente, que pretende concentrar el desacuerdo de la comunidad artística local y, asimismo, servir como principal fuente de información, denuncia y protesta contra la intención de desmembrar el Centro Guerrero en una fundación localista, dependiente y gestionada al servicio de la clase política”
Desde aquí quiero felicitar la iniciativa de este Plataforma por considerar que ha sido extraordinaria la respuesta que ha obtenido del mundo del Arte y de la Cultura, y lo más importante, de los ciudadanos en general, suscitando con creatividad la polémica necesaria, siempre con un acercamiento al problema desde la radicalidad provocativa, respetuosa e inteligente.
Quiero finalizar este artículo invitando al lector a la consulta de la Web de la Plataforma donde se pueden obtener los impagables datos, archivos textuales, conexiones, links a los distintos mundos de Internet en los que se ha reflejado todo lo que esta ocurriendo, documentos sonoros y en video de las distintas apariciones publicas de los políticos y de las distintas acciones de información y reivindicativas de la Plataforma, para su completo seguimiento y la compresión global de este grave atentado para la cultura granadina y el mundo del arte en general.
Las campanas de la Vela siguen sonando, oigámoslas.
http://www.porelcentroguerrero.com/
http://www.centroguerrero.org/