El escritor Andrés Guilló Javaloyes acaba de publicar en la colección Frutos Secos de Narrativa su primera novela “Esmeralda sin brillo”, ambientada en una figura de la revista española de los años 50 y 60, con el cruce de una investigación policial por medio.
Andrés ya tiene experiencia a la hora de publicar pues en 2018 se lanzó a sacar en solitario un libro de relatos “Cada tarde a las cinco”, también en esta editorial, donde me impresionó su dominio en el terreno de los temas de terror y el género fantástico. Alguno de estos textos quedó impreso en mi mente de lector por el desasosiego que me causaron y no despegaron de mi conciencia en tiempo.
Esta primera historia larga reconozco que la ha superado con nota. Sabe construir tramas que atrapan los ojos lectores desde las primeras páginas y te meten en el ambiente que respira la novela. En este caso, una España gris, reprimida y pacata donde surge una actriz del mundo de la revista y el vodevil en los teatros de Madrid, Barcelona y Valencia y el trágico final que se produce en la capital del Turia.
El escritor sustenta su “ópera prima” en la tercera persona que conduce el hilo narrativo del relato y los amplios y variados diálogos entre personajes que conducen las tramas y permiten conocer la psicología de los personajes; la actriz, su amigo el sastre Paquito, el inspector de policía Manuel Sanchís, su amor-amante, Vicente, los padres de éste.
Observo que este narrador tiene muchas lecturas a sus espaldas y sabe administrar de manera inteligente en “Esmeralda sin brillo” un discurso narrativo adictivo y una prosa de lectura fácil, amena que no obliga al recurso del diccionario para entender qué está ocurriendo.
Sé que a Andrés le han animado a escribir una segunda parte pues el final de la novela es abierto. Queda ya en las manos y los proyectos de este escritor que trata con fina sensibilidad temas que estimo que se han tocado poco en la literatura española. Las miserias, ambiciones, competencias, esperanzas, ilusiones y desengaños que se esconden tras el brillo de las lentejuelas y los decorados de cartón del mundo de la revista, vía de escape del encorsetamiento y control de la sociedad española durante el anterior régimen pero que nació antes que la sombra oscura dominara todos los ámbitos
La novela transita entre tres tiempos que abarcan un amplio periodo con un giro inesperado al final de la historia. Andrés demuestra con esta primera historia saber trenzar un desarrollo argumental que atrapa y mantiene con curiosidad creciente el interés de los lectores.
Sabemos que otro de sus proyectos literarios se centra en escribir una historia sobre el cine de destape español en los años 70, las famosas y ahora olvidadas películas “S”, otro tema poco explorado en las letras españolas que se escribía en esa época, que andaba más bien con la literatura experimental después de superar el realismo social de los 50 y 60 y convivir con los grandes narradores hispanoaméricanos del realismo mágico.
“Esmeralda sin brillo” está cosechando buenas críticas y respuesta favorable del público lector, que desea leer una literatura con la que conecte y enganche, como es el caso de este escritor con un hervidero de ideas en su cabeza que seguro trasladará al papel y seguiremos.