“My mama says to get things done
You´d better not mess with Major Tom”
Ashes To Ashes, David Bowie
Bato mis alas.
Y si bato mis alas
no es porque quiera volar.
Tengo el miedo que no tenía Ícaro.
Lo que deseo es posarme,
como un ave astronauta,
para constatar como muta el paisaje del planeta
durante las cuatro estaciones.
Soy astronauta,
Siempre lo he querido ser,
quizás incluso ansiarlo antes de querer serlo.
Desde aquí arriba se echa de menos el entretiempo.
Tiempo de esa ropa ligera que la vida traspasa
sin producirte daños irreparables.
Es difícil para mí ser astronauta.
Pero es mi elección.
Mi vocación.
Y sí, desde aquí arriba
se dispone de una fantástica perspectiva.
Pero la gravedad es tan adictiva,
¿o es la falta de ella?
No sé.
Pero llega el momento,
en que esa gravedad te atrae,
te domina o te abandona, que es lo mismo,
y te precipita en caída libre.
Quiero volver a verte.
Y es ahora que cada vez te veo más cerca.
Estás en nuestro salón de estar de Cabo Cañaveral.
Sola y no puedes fumar.
Sigo cayendo para afinar la puntería
hasta alcanzar el blanco donde pretendes fumar.
Impacto contra el mullido y enorme cenicero de mármol de Carrara.
Sin gravedad 0.
Sin novedad.
Todo lo pronosticado
para darte fuego y compartir después nuestras cenizas.
Ya no tengo miedo a volar.