Para los entusiastas de la prosa de Lola López Mondéjar, el año 2013 ha sido realmente estupendo porque no sólo ha sacado una comentadísima novela (La primera vez que no te quiero), sino también esta breve colección de relatos (siete en total) en la exquisita colección Acanto, que publica el colectivo literario La sierpe y el laúd, de Cieza (Murcia). En ellos, la escritora vuelve a frecuentar todos aquellos temas y enfoques que la han convertido en figura de culto: el acercamiento elegante y profundo a los laberintos del alma humana, la capacidad de extraer de lo cotidiano unas lecciones asombrosas para el lector y (eso siempre) una prosa de enormes sobriedad y precisión... En “El hombre pez” nos deja ante los ojos a Juan, un jubilado que, enfermo del corazón y con todo el tiempo del mundo para extasiarse en la contemplación del mar, sufre una singular metamorfosis; en “Cercanías” nos muestra a una mujer que, sola, vive una experiencia extraña en el vagón de un tren, que a mí personalmente me puso los pelos de punta; “Con alas” supone una reflexión sobre la pobreza, sobre las trincheras que nos separan a unos de otros en función del dinero que tengamos disponible en el bolsillo o en la cuenta bancaria; “Arrepentimiento” nos hace tragar saliva con una historia de hospitales, frialdad y suicidio, donde observamos que la cuerda siempre se rompe por el lado más débil; “¿Quieres chico?” nos pone ante los ojos a una directora de museo que roza los cincuenta años y que viaja a la ciudad de Marrakesh para terminar viviendo allí una experiencia erótica con un chico que podría ser su hijo (resulta casi imposible separar en nuestro ánimo de La pasión turca, de Antonio Gala); “Amantes” gira alrededor de un reencuentro, treinta y un años después, entre dos amantes a quienes la vida separó y a quienes el destino volverá a unir en un hotel parisino; y “Dinastía 2006” es un delicioso relato sobre la amistad y la distancia, las grandezas y las erosiones, las convergencias y divergencias que establece el tiempo en los espíritus humanos... Lola López Mondéjar (1958) vuelve a asombrar a los lectores con estas siete propuestas, demostrando que en la distancia corta es tan eficaz como en la larga. Y el colectivo literario La sierpe y el laúd se anota un nuevo tanto de calidad en su catálogo, al incorporar a esta narradora.