En 1960, un joven marino mercante holandés, Antonius van der Boer, decide echar el ancla en Barcelona e intentar abrirse camino en el escueto mundillo musical español. Unos meses después convence a un compatriota suyo, Charley Kurt, para que forme junto a él un dúo, que bautizan -sin romperse mucho la cabeza- como Tony and Charley. Son años duros, en los que trabajan por la mañana de estibadores en el puerto y por la noche en clubes como Hondo, de la calle Muntaner. Logran actuar en radio y televisión y La Voz de su Amo les firma un contrato. Así, entre 1961 y
1962 colocarán en el mercado cinco EP.
En 1963 deciden romper la pareja, debido a sus diferentes intereses. Tony quiere dedicarse abiertamente al pop, y comienza pronto su exitosa carrera en solitario bajo el nombre de Tony Ronald ("Help, ayúdame!"); sin embargo, Charley pasa casi un año sin conseguir ningún contrato.Trae a su hermano Johnny a Barcelona para formar un nuevo dúo, nuevamente bautizado con originalidad como Johnny and Charley.
Presentan a Hispavox la idea de lanzar un nuevo baile: la Yenka, que ellos venden como una danza folclórica ¿finlandesa?. En realidad, es un baile brincado que ha salido de la imaginación de Charley, repetitivo y pegadizo, a base de saltos laterales y frontales siguiendo las instrucciones contenidas en la propia letra de la canción. Hacia octubre de 1964 publican un EP con cuatro temas muy parecidos entre sí, compuestos por el propio Charley en ritmo de yenka con producción de un casi debutante Rafael Trabuchelli, que más adelante llevaría al estrellato a Jeannette o Miguel Ríos, entre otras luminarias patrias. No ocurrió nada con el disco; de hecho cierra el año en el puesto 51 de la clasificación de diciembre de 1964 de la legendaria revista Fonorama. A partir de enero de 1965, sin embargo, las ventas se disparan y la Yenka se convierte en el ritmo de moda. Se desata la fiebre e Hispavox urge a la pareja para grabar nuevos discos con este ritmo, haciendo adaptaciones, en ocasiones ridículas, de canciones muy conocidas al ritmo de marras.
Todo parece sonreír a los hermanos Kurt, hasta que en febrero de 1965, Charley estrella su vehículo y fallece en el acto. Su creador no podrá enterarse de que su nuevo baile estará durante más de seis meses entre los cinco discos más vendidos en España (varias semanas como nº1) y abrirá la veda del deseado título honorífico, con destacados representantes como Georgie Dann, de lo que se denominará, a partir de entonces, la canción del verano.
(Gracias a: http://musicaloquedejamosatras.blogspot.com/)