¿Qué es eso que a veces se esconde, que se da y se quita, que se busca y se pierde, que se tiene y se concede, que falta y que sobra?
“Hasta los relojes parados tienen razón dos veces al día”, solía decir mi padre con su mirada benevolente. “Siempre hay razones para preocuparse”, apostillaba mi madre con su tono de niña perspicaz. Los locos han perdido la razón. En ocasiones alguien tiene más razón que un santo. Parece que los santos son los que tienen a la postre bastante razón. Lo mismo da si se trata de Santa Bárbara como de San Cucufato.
¿Qué es la razón? Hay razón aritmética, geométrica, matemática y aúrea. “La Razón” es el nombre que han elegido algunos periódicos. La razón faculta a los humanos para discurrir y elucubrar aplicando las leyes de la lógica. Aunque tener razón no significa ser razonable. Hay veces que por tener razón dejas de razonar. Hay cosas que no tienen razón de ser.
Eres la razón de mi vida, mi tautología, mi principio de contradicción, mi razón deductiva... Qué bonito discurso de amor. A razón de un amor por cada puerto.
¿La razón es cuantificable? ¡Cuánta razón tienes!, te dicen con o sin razón. Tengo mil razones, contestas ufanamente. No hay razón que valga. ¿En qué quedamos?
¡Con razón se pierde la razón! No hay en este mundo cosa más escurridiza, inestable, ambivalente y perturbadora que la razón. Justo cuando te parece que la tienes, es cuando más te empeñas en que te la den. Porque la razón te la dan sólo en el caso de que ya la tengas antes. Se sabe de muchos que han llegado a las manos porque no les daban la razón teniéndola.Y lo que es también curioso: a más de uno le han quitado la vida porque no podían quitarle la razón. Más aún, la historia de la humanidad está llena de grandes despropósitos irrazonables sustentados sobre lo que se ha dado en llamar la razón pura (dios, alma y mundo). Porque hay una razón pura y otra práctica, ya lo detectó Immanuel Kant. La pura es una esencia tan sintética y abstracta que se parece a un perfume. En razón a esto, tal vez el ser humano piense con la nariz. ¿No es ésta una buena razón para estar preocupados?
Razón de más.
