Hoy hay fiesta en tu vida.
Derek Walcott
Fiesta es una palabra fuerte.
Tan fuerte como el sonido
de trompetas
que desde alguna torre angélica
proyecte el cataclismo.
(No importa que a lo lejos
el silencio
sea un batir en alas
de tiempo entumecido
y en ademán incierto las intuiciones bailen
su colmo de miseria)
Expectante:
así debes debes llegar
a ese portal de espera
que silabea
ti
nie
bla
en su carmín vacío.
El dador serás tú
aunque no superes
tu rostro sin insignia
mirándote a los ojos:
espejo de tí mismo.
Eres
el pedestal sombrío.
Lanza tu corazón en llamas
por el desfiladero.
Ocúpate de ser tan sólo filo
que horade la inconsútil
caparazón del cielo.
Ríe.
Serás
la luz recién nacida
que resucite el brillo
de los espejos rotos.