´´… que no dejes de mirar´´, Marcos Campos
“Hacia el mar se pueden hacer muchas cosas, menos echar a correr”: Max Aub.
(A M. C.: 27/II/2010: 22:00; de Ciudad Real a Madrid, a 78 km/h: en el Altaria)
Pero en el tren no se ve la oscuridad de fuera.
Mira: que ahí va el deseo
oyendo sus pasos, buscando perfiles
hasta medir con las pulgadas de los pulgares
la dimensión de una cintura,
la forma cruzada de sus muslos
oscuros
de medias, pero el deseo entero
como un golpe embistiendo de sangre investido,
la rúbrica lúbrica de su imagen, rotundas,
calcadas caladas en los ojos,
los ojos que transportan la soledad despierta de lo transparente:
lo imposible que se hoza en los párpados,
Mayúsculos de oscuros,
entre ese turbión de deseos tibios: tactos rotos, ciegos.
Y a las olas, llegan, con sus mareas:
de espuma,
blancas,
Exaltadas,
imprudentes.
(Mira: ya hay dos violetas de arena:
pero qué seco su olor, qué imposible alto).
… que no dejes de mirar: que el mar resucita,
inerme, sí,
el mar.
-Pero en el tren no se ve la oscuridad de fuera.
Porque:
Hacia el mar se pueden hacer muchas cosas, menos echar a correr.
[Altaria dijo: “Así pues, también su carne es amor”: Crónica de pobres amantes, Vasco Pratolini].