Dentro de poco las cosas terminarán de la forma que no quisimos.
Dentro de poco empezaremos a enterrar a nuestros padres,
Empezaremos a caminar con tanta prisa como antes,
Pero en días lluviosos, con dolor en las piernas
Y un frío extraño donde sólo hubiese halos de energía.
Dentro de poco nos miraremos al espejo
Para descubrir que ya no somos quienes somos,
Sino ese otro que con nosotros se avejenta.
Dentro de poco recordaremos nuestra infancia
Con una claridad que hoy ni tan siquiera imaginamos.
Volveremos a soñar con nuestra madre
Dejándonos el desayuno sobre la mesa,
Volveremos a creer que nada bueno fue posible,
Como lo creímos aquella vez,
Cuando el mundo se nos reveló inabarcable.
Dentro de poco nacerán dolores, huesos y músculos
Quejosos por no haberles dado suficiente mimo.
Dentro de poco no será lo mismo el sexo redentor,
Las caricias ni los orgasmos.
Dentro de poco, casi habremos olvidado
Que una vez amamos
Y ese amor en carne fue toda nuestra vida.
Poco a poco lo que fuimos se irá,
Quedando una presencia huraña,
Recorriendo nuestra arruga de las manos,
Cuando nos vistamos sabedores de esta ruina.
Dentro de poco alguien dirá que fulanito ha muerto,
Que menganita padece una enfermedad incurable,
Que los niños han crecido demasiado,
Que es demasiado tarde para hacernos padres.
Alguien sentenciará que la memoria se ha perdido
Y, sin embargo,
Cuando las soledades nos alcancen,
Ese amor de verano,
Que se cobijase en el olvido,
Volverá revivido ante los ojos y los labios.
Dentro de poco el tiempo pasará tan rápido,
Y a la vez tan despacio,
Que uno no sabrá si dejarse vivir, o envejecer,
Dejándose llevar, aún más allá de lo que fuimos.
Sé qué aún somos jóvenes,
Pero siento cómo cada vez pesan más las mañanas,
Y cada vez se alargan más los dolores.
Sé que aún quedan años,
Pero cada vez suena menos el teléfono para preguntarnos,
Y cada vez es más lo que nos olvidamos del mundo,
Mientras el mundo deja de sentir cómo lo habitamos.
Seremos menos de lo que somos,
Mientras nuestra vida se desgaja
Para convertirnos en un desconocido,
Quien por nuestra boca hable
De todo lo que nunca fuimos.
Sí, aún tenemos fuerzas,
Pero ya estamos atravesando la frontera
Hacia el camino finitivo,
Y siquiera nos estamos dando cuenta.