Vivimos días aciagos, de mentiras predominantes, de censura, violencia y expolio. Vivimos días tristes de regresión a tiempos oscuros aunque nunca olvidados, días de opresión, de privación de libertad. En estos días grises envueltos de humo añejo, gris como el cemento, con melodías de rencor y oprobio, con estribillos de odio y abuso de poder que nunca pensé vivir y que espero que expiren antes de que mis hijos aún pequeños alcancen a tener constancia del terrible momento socia que nos acontece, antes de que puedan dilucidar el desprecio a nuestra cultura, antes de experimentar la impotencia del pacífico, la incomprensión hacia nuestro pueblo y la imposición de la fuerza, malévola y reiterada. En estos días decía, en esta ciénaga de agravios destella una luz brillante, un latido de esperanza, un paliativo para la oscuridad, un camino a seguir.
La CULTURA.
La Cultura serpentea a nuestro alrededor, germina en las zonas más oscuras. Ilumina nuestros temores y nos libera. EL conocimiento falto de mentiras nos alimenta y nos hace libres. Las expresiones culturales florecen a pesar de las crisis, en ocasiones se alimentan de la fuerza de su dolor para reconvertirla en positivismo, nos ofrece una inversión de futuro, da lugar a nuevas conexiones neuronales, libera emociones, genera pensamientos, ofrece conocimientos, insta a la diversión, revoluciona la sensibilidad, desinhibe la inteligencia.
La cultura conecta a desconocidos y abraza tristezas, evoca emociones y recupera recuerdos, emana efluvios de sabiduría y visceralidad. Es el milagro del presente, discreto, explosivo, sorprendente, es a la vez refugio y reto, innovación y clasicismo. Movimiento y quietud, sonrisas y lágrimas. Es emoción convertida en arte.
Hace poco asistí a una sesión, puro privilegio, de danza contemporánea en la sala de la biblioteca de Palamós, a cargo del Departament de Cultura de este pueblo de la Costa Brava maravilloso en el que resido, el nombre del evento es pura genialidad, ni que decir tiene que no es cosa mía.
“Et ballem un llibre! El Banquet de Don Quixot” (Te bailamos un libro! El Banquete de Don quijote).
Yo leída pero nada intelectual, inexperta en lo que a danza contemporánea se refiere por nombrar una de las muchas disciplinas en las que son más los datos que desconozco que la información que poseo, me sumergí en esa sesión de “Et ballem un llibre” sobre el Quijote, una sesión participativa y cercana, divertida e inesperada, rodeada de pasión entre el público ,talento a raudales entre el equipo y una fluidez corporal y expresiva de la mano de Laura Vilar y Miquel Barcelona digna de admiración.
Al final una verdad impregnó mi piel, invadió mi alma y se hizo tangible, obvia, poderosa. Y esa verdad es el poder imparable de la Cultura, el conocimiento te libera y te nutre y es a través de los recursos que nos ofrece como podremos avanzar como Sociedad.
Ahí plantada ante cuerpos flexibles hasta niveles que retan los límites físicos, abducida por contorsiones antinaturales y bellas, al son de la guitarra, mientras una voz limpia engalanaba mis oídos cantando en català, mi lengua, me sentí triste por nuestro presente, fuerte por nuestra resiliencia y esperanzada por nuestro porvenir y entonces lo vi claro, la Cultura es la llave, el secreto de nuestro futuro y del devenir de los días venideros.
EL arte nos habla de historia, de revolución, de libertad, de belleza, de pasión y de paz. Nos habla de respeto, de memoria, de lealtad, de compañerismo y de lucha. Nos habla de hermandad, de fortaleza, de creatividad y valentía. Nos enseña fidelidad, cariño, entrega, amor y ternura. Nos muestra el camino a la solidaridad, la multiculturalidad, la identidad, el agradecimiento, el reconocimiento y el crecimiento. Nos lidera hacia la evolución, la inclusión, la equidad, la igualdad, la ilusión y el poder del pueblo unido. En sus múltiples expresiones, fotografía, literatura, dramaturgia, danza ,música, escultura, moda, arquitectura, comedia, cocina y tantas disciplinas, tantas conexiones que en la magnitud de su privilegio nos hacen perdurar, nos permiten madurar, luchar, ser proactivos, creer y crecer.
AL final bajo sus premisas aprendes, confluyes y te enriqueces el alma.
Como decía al principio, la Cultura nos ofrece esperanza, esperanza de abrir las mentes más cerradas, reaccionarias e intolerantes, esperanza de perdurabilidad, nos ofrece difusión de verdades, apertura de sensibilidades, nos hermana y bajo su paraguas espero cobijarme y alejar el fascismo creciente y destructor, la represión nada creativa y represora, poder echar de nuestras vidas a los violentos, a los insultantes, a los embusteros, a los irrespetuosos, a los usurpadores, expoliadores, ladrones y embusteros, llenos de odio, rezumantes de desprecio e incultura.
Al final la cultura es com la vida mateixa una qüestió de sentiments, de prioritats. La Cultura esdevé un modus de vida i un clam de Llibertat.