La Otra Hermana de Monelle
Edwin Yllescas
Ayer en la tarde le leí unas páginas del Libro de Monelle a un hombre muy enfermo y enteramente asustado con la idea de la muerte. En resumen, referían que Napoleón Bonaparte, raído y friolento , fue el primero en verla el viernes 23 de noviembre de 1787, bajo las arcadas de hierro del Palacio Real; Monelle iba disfrazada de prostituta. La pequeña, originaria de Nantes, Bretaña, lo llevó a su cuarto, lo abrigó, lo alimentó, le dio vino , y fornicó toda la noche con él. «El asesino» , dice Marcel Schwob, «tenía 18 años»; cuando la buscó por la mañana, no la encontró; y durante todo su esplendor, cada 23 de noviembre enviaba al ejército imperial en su búsqueda. Nunca la encontraron, pero durante los grandes apuros del Corso, incluso al momento de su muerte, la imagen de Monelle relucía en sus delirios. Algunos historiadores (normalmente, ingleses) , consignan testimonios donde se afirma que vieron a Bonaparte en los campos de Waterloo, invocando a Monelle. «Los ojos se le anegaron», afirma John Hayes.
Quedé con el hombre que volvería al día siguiente para continuar la lectura. Cuando regresé, me dijo: ?Esa Monelle que vos decís, es la misma mujer que yo veo casi todas las noches en la ventana del cuarto. Realmente existe. Me siento mejor.
No quiso que continuara con la lectura.
El hombre murió tres días después. Su rostro estaba sereno. Sus familiares me entregaron una nota dictada por él después de mi última visita. «Cosa curiosa ?señala la nota? Monelle, también es el Ángel de Dien Bien Phu. En la realidad y en los delirios asistieron a los combatientes de Indochina , destrozados por los muchachos del general Giap. Me marcho con ellas».
Mi asistencia al hombre enfermo llega hasta aquí, pero yo, igual quiero dejar una nota.
«En circunstancias diversas unidas por la misma mano ?en Viet Nam? yo también he visto el rostro de Monelle y sus hermanas. Las vi al borde de mi camilla en la enfermería de Thuan Bái; quizás por eso vivo. He cumplido consolando al que me esperaba en Nicaragua; ahora debo volver a la noche. La muchacha del río Gianh, la otra hermana de Monelle , me aguarda en el embarcadero de Minh Cam, o Canh Hoa. Ya no recuerdo. Creo que Luu Trong Lu olvidó mi verdadero nombre».
