El 11 de septiembre de 2001 ha sido una fecha que ha marcado indeleblemente nuestra época, y especialmente la historia norteamericana. Pero no sólo eso: su peso se deja ver no sólo en la alta cultura de los libros o del ensayo, sino también en la llamada cultura popular. Es evidente que las narrativas americanas han cambiado su discurso a partir de aquel luctuoso hecho que dinamitaba directamente el corazón del Sueño Americano. En el primero de los casos que mencionábamos, podemos encontrar a uno de los grandes narradores de nuestra época, Don DeLillo, con libros como El hombre del salto (2007), y en el segundo, en la cultura popular, tenemos casos como el de la aclamada serie 24, cuyo argumento no hubiera sido el mismo sin el atentado a las Torres Gemelas, o bien el cómic del que hoy hablamos, Inadaptadas (originalmente The Plain Janes).
En el cómic, la familia de Jane decide abandonar la ciudad de Metro City después de un atentado que causa cientos de víctimas, e irse a vivir a un tranquilo pueblecito para olvidar la tragedia. Para Jane no es tan fácil: volver a empezar, pero también volver a encontrar el sentido a la vida, la belleza de las cosas. Y lo hará a partir del cuaderno que recogió de un chico que permanece en coma desde el atentado, en cuya portada reza un lema: "El arte salva". Así, Jane, al tener que volver a plantearse su vida en su nueva ubicación, dejará de ser una de las "guays" del instituto, para hacerse con las "raras", aquellas chicas que eran totalmente su opuesto en su antigua vida. Y, con ellas, conseguirá reunir un grupo clandestino, el S.I.M.P.L.E., que se plantee el realizar actos artísticos callejeros que la comunidad considerará atentados cometidos por vándalos.
Inadaptadas, obra de Cecil Castellucci y Jim Rugg, fue originalmente publicada en el subsello Minx de DC Cómics (en España ha sido SM la que ha recogido el testigo de esta colección). Lo que parece en principio un cómic más protagonizado por adolescentes y dirigido a adolescentes, se convierte en una interesante reflexión sobre el poder del miedo y el del arte. Un miedo que ha cundido en una sociedad avanzada y que se convierte en el eje vertebrador de la vida de ésta, hasta el punto de dejar de ser ella misma.
Pero a la vez ese miedo se convierte en motor de cambio y de reflexión sobre la propia vida. Jane tiene que replantearse sus prioridades cuando se ve afectada por la tragedia. Se dará cuenta de la superficialidad de su existencia. Se hará preguntas y lo que le dará respuestas será el arte. En toda la obra está muy presente el cuaderno del joven polaco en coma que insistentemente llama la atención al lector y a Jane: "El arte salva". Efectivamente, el arte se convierte en la vía de escape, en la respuesta al miedo, en el replanteamiento de todo, en el detenerse y echar un nuevo vistazo a la vida cotidiana. Así empieza esa inversión de papeles que plantea el grupo S.I.M.P.L.E.: su terrorismo no es de bombas y muertes, es de arte y belleza. Pero la sociedad no está preparada para ello, porque ese miedo posmoderno la aterroriza. Por eso el plan de S.I.M.P.L.E. no es entendido.
En fin, una brillante reflexión de nuestros días camuflada en un cómic inocente. Esto es Inadaptadas.