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ISSN 1989-4163

NUMERO 132 - ABRIL 2022

 

Tradición y Modernidad en la Obra de Yosano Akiko (II)

Luis Ansorena

Pero, cuando en la obra poética de Yosano afirmamos su continuidad en la tradición japonesa del culto a la naturaleza, no hemos de olvidar que la filosofía oriental, de la que participa plenamente Yosano, no establece la escisión occidental entre objeto y sujeto. Si en la estética occidental lo más cercano que aparece su relación en la noción de Einfühlung, entendida como la proyección de los sentimientos del sujeto en el objeto, en Yosano, como en las tendencias generales del pensamiento (y, más importante, la praxis) oriental, trasciende dicha dicotomía, pues no solo continúa la tradición del culto a la naturaleza, con un repertorio netamente japonés: las flores, los cerezos, los pájaros, la luna, las estaciones, el mar... sino que ella misma se sientenaturaleza:

hay un mar en mi pecho

que incluso para mi es desconocido;

en una de sus rocas

se vienen a estrellar todos los barcos

y son vanas mis lágrimas.


Y, aún:


mi corazón se ha transformado

en cien ramas blanquísimas

de flores tristes,

aunque el color del mundo sea

verde ligero y rojo


Repertorio que se mantiene también netamente japonés, en contra de la moda literaria extranjerizante de la época, en los objetos: el kimono, el koto, el abanico, los zoris... pero, ante todo, sintiéndose declaradamente continuadora de la tradición inaugurada por las grandes damas de la era Heian:


Sin embargo, Yosano, se aleja del conformismo de Shibiku, quien, ni en su diario ni en la monumental Gengimonogatari,ni Sei Sonagon en suniMakuranoshosi,con base en el karma budista y la retribución a vidas anteriores, muestra ni un ápice de crítica hacia la situación social de profunda división y explotación de las clases inferiores, a las que desprecian y solo citan para mostrar este desprecio (citar), en la poesía de Yosano cobran protagonismo personajes humildes, como una florista, una camarera, un remero, una bailarina, una maiko (aprendiz de geisha) o un humilde bonzo.


Otro aspecto fundamental en la continuidad de la tradición en la poesía de Yosano hace referencia a un valor estético que Donald Keene ha considerado permanente en la cultura japonesa (Keene, 2018, p. 29): lo efímero o sentimiento de la impermanencia de todas las cosas (mujokan), del queYosano es muy consciente desde muy temprana edad:

con diecinueve años

ya sabía

que una flor se marchita

que el torrente se seca

que así pasa la vida


La impermanencia también en lo personal:


cuerdas, arco del koto,

me entristecen:

se van los años mozos,

solo queda mi chispeante

cabellera


Que también alcanza al amor:


el amor es caduco

frágil y pasajero

¡pero yo todavía

soy demasiado joven

para quemar mis versos


A veces, Yosano se rebela contra esta fugacidad:


¡detente, primavera, no envejezcas!

¡oh, mira las muchachas

en la sala de baile

como glicinas en la noche

aunque sea un instante, ¡no envejezcas.

Este sentimiento de la fugacidad de todo tiene un arraigo ancestral en la cultura japonesa. Desde luego, impregna toda la obra de referencia de Yosano, el Genjimonogatari, en donde siempre hay una nota de melancolía, consecuencia de la eterna frustración budista del deseo, tras la intensa percepción de la belleza de la naturaleza y sentimiento profundo de las cosas (mononoaware) y la consciencia de su caducidad (mujokan), que, como ha dicho Lanzaco, es semejante al Weltsmerzoccidental, (Lanzaco, 2009, p. 63), relación que parece ratificar la genial obra de Shikibu cuando describe un paisaje que podría ser inscrito en el Movimiento Romántico, cuando describe el lamento de Yugiri ante las ruinas que “son una lección palpable de lo caduco de la vida humana...” (Murasaki, 2019, p. 293)


Noción que, junto a aware, se le ha dado, como a otros aspectos de la estética japonesa, un fundamento excesivo en la filosofía budista, cuando, en realidad, el reconocimiento de la belleza de la naturaleza y consiguiente culto a sus elementos, inspira su divinización por el sintoísmo y aún anterior, como ha mostrado Watsuji Tetsuro, al relacionar íntimamente la cultura japonesa y su paisaje (Watsuji, 2006), así como el sentimiento del paso del tiempo e impermanencia condicionados por el brusco contraste del cambio de las estaciones y una naturaleza que se muestra con frecuencia, con terremotos y tifones, terriblemente destructiva.


Igualmente, los objetos son netamente japoneses: el kimono, el abanico, el koto, y toda la poesía de Yosano está impregnada de esa especial sensibilidad, miyabi, atribuida comúnmente a la “mano femenina”.


Desde luego, algunos poemas de Yosano solo pueden haber sido escritos, en su sutil sensibilidad, por una mujer:


cuando ella intenta

golpear a su amado,

alza su manga de tal modo

que su gesto parece

el de una danza.


Y es que el feminismo de Yosano, quien odió desde muy joven el puritanismo y el patriarcado, reivindica una específica y exclusiva sensibilidad femenina:


nadie mejor que una mujer

que ama la belleza

para crear el Genji;

no hecho por un hombre

no escrito por un monje


Por ello es consciente de constituirse en continuadora de la obra de las grandes damas del período Heian y específicamente de Murasaki Shikibu:


estábamos solas

al escribir el Genji

hace ya mucho tiempo...

pero ella era joven;

yo no


Se observa igualmente la continuidad de Yosano en la tradición japonesa en la preferencia, casi absoluta, por dar a su obra poética la forma de tanka, con su métrica de 5-7-5-7-7, de larga raigambre en la cultura japonesa, pues ya en el Kojiki, el libro japonés más antiguo, aparece el primer poema documentado, supuestamente redactado por el dios Susanoo (Keene, 1988, p. 37 y 38), continúa en el Manyoshu,de cuyos 4.500 poemas la mayoría son tankas(Cabezas,1980, p. 7).


BIBLIOGRAFÍA


CABEZAS, Antonio, Laliteraturajaponesa, Hiperión, Madrid, 1990.

CABEZAS, Antonio, Manyoshu,Colecciónparadiezmilgeneraciones, Hiperión, Madrid, 1980.

KEENE, Donald, Losplaceresdelaliteraturajaponesa, Siruela, Madrid, 2018.

LANZACO SALAFRANCA, Federico, Los valores estéticos de la cultura clásica japonesa, Verbum, Madrid, 2009.

MURASAKI SHIKIBU, LanoveladeGenji, I, Esplendor, Planeta, Barcelona, 2019.

MURASAKI SHIKIBU, LanoveladeGenji, II, Lacatástrofe, Planeta, Barcelona, 2019.

WATSUJI Tetsuro, Antropologíadelpaisaje.Climas,culturasyreligiones, Ed. Sígueme, Salamanca, 2006.

RUBIO, Carlos, Clavesytextosdelaliteraturajaponesa.Unaintroducción, Cátedra, Madrid, 2009 (2007).

SHIKIBU Murasaki, LanoveladeGenji, Austral, Barcelona, 2010 (2006).

SEI Shonagon,Ellibrodelaalmohada, Adriana Lago ed., Buenos Aires, 2003, (2001)

VV.AA., Lafilosofíajaponesaensustextos, Herder, Barcelona, 2016.

YOSANO Akiko, Cabellosrevueltos, El hilo de Ariadna, Buenos aires, 2018, traducción y prólogo de Alberto Silva.

YOSANO Akiko, Poeta de la pasión, Antología poética, traducción, introducción y notas de Jose María Bermejo y Teresa Herrero, Hiperión, Madrid, 2011.

 

 

 


 

 

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