En septiembre de 2020, Zel Cabrera (Guerrero, 1988),liberó a la internet, para su descarga gratuita, la compilación “Novísimas. Reunión de poetas mexicanas (1989 - 1999)”, que reúne a 30 autoras de poemas.
En un libro de 195 páginas, Zel entrega como “prólogo” un texto de dos cuartillas en los que expone un poco la “metodología” en la cual ha basado su selección: “mi intención al seleccionar a las autoras que forman parte de Novísimas. Reunión de poetas mexicanas (1989 – 1999), no es situar a las mismas dentro de un canon personal o una simpatía sino de proponer una ruta lectora, disponer de 28 nuevas posibilidades”; al parecer ya empezamos mal, pues la compiladora habla de 28 nuevas posibilidades para 30 autoras que reúne el libro. Zel agrega algo de crítica a otras antologías: “…tenemos que por cada 5 autores, hay dos autoras, cuando hay suerte y la mano que selecciona tiene un poco de criterio para incluir poemas escritos por mujeres…”; y con este documento la antologadora pretende ¿hacer justicia?
Desde 1995, en un artículo titulado “Antologías poéticas en México.Una aproximación hacia el fin de siglo”, la profesora investigadora de la UNAM,Susana González Aktories, hizo estecomentario, a manera de crítica: “En cuanto a las mujeres. es ya en si un hecho indignante que a estasalturas de la historia literaria se sigan elaborando antologías exclusivamentefemeninas. Además, si se observa el vasto material poético que reúnen en estesiglo las voces Femeninas, se podrá encontrar la misma variedad de temas y deestilos que en los hombres, aunque, por supuesto, algunas obras de las poetasreflejan una lucha por ganar posición y reconocimiento, que sigue siendo unade las principales preocupaciones de la mujer en este siglo”. Se refería al siglo XX. ¿Algo ha cambiado en el siglo XXI?
Gran parte de las autoras convocadas por Zel Cabrera tendrían 6 años de edad, o no había nacido, cuando González Aktories ya denunciaba que la equidad en las antologías debería ser sobre la calidad literaria de lo que se decida reunir sin importar el sexo, sin importar el género de los autores o autoras convocados.
Zel no considera, en este documento que pone al juicio de los lectores de poemas, hacer un análisis de los textos que ha decidido reunir. Lo que sí hace es tratar de dar espacio a autoras que no sean exclusivamente de la Ciudad de México, sin embargo, tampoco incluye autoras que representen a los otros 31 estados de la República Mexicana.
Como apunte metodológico del libro que nos ocupa sobresale lo siguiente: “…podemos encontrar escritoras (…) que forman desde hace algunos años del amplio panorama de la poesía mexicana actual y cuyos nombres y trabajo vale la pena rescatar y ponerlos en la mesa para su estudio desde ahora.” Luego de lo apuntado, esto es más o menos lo que parece ser el método de selección: “escritoras cuyos nombres y trabajo vale la pena rescatar”.
Particularmente cuando Zel Cabrera señala: “Entre los criterios con los que invité a estas novísimas autoras a ser parte de esta antología, estuvo el intentar incluir mujeres de diversos estados de la República Mexicana y no solamente poetas originarias de la Ciudad de México…”, parece que tampoco pone mucho empeño. Entonces ¿para qué señalarlo?
De las 30 autoras seleccionadas, el 26.7 % son nacidas en la Ciudad de México. Además, incluye a una chica nacida en Barcelona, España (Melissa del Mar), aunque la antologadora tiene el cuidado de solamente poner su año de nacimiento (1999), y no su lugar de nacimiento. ¿Por qué no poner su lugar de nacimiento, acaso por haber nacido en Barcelona, su trabajo y voz poética no es representativo de la poesía que ella escribe desde México? Ese siempre ha sido uno de los problemas que abarca el realizar compilados que digan: Poetas Mexicanos (Poetas Mexicanas, como en este caso), Poesía Mexicana. En vez de eso siempre será mejor cambiar el concepto por: “nacidos o radicados en México”.
De otros seis estados de la república se escogieron a dos autoras: del Estado de México, Jalisco, Michoacán, Oaxaca, Veracruz y Yucatán. Y sólo se incluyó a una única autora para nueve entidades federativas: Aguascalientes, Baja California (La autora la incluye como Baja California Norte, lo cual es un error. El nombre de la entidad es Baja California, para hacer una distinción de California, el estado de la Unión Americana, mientras que Baja California Sur, es para distinguir del estado de Baja California); otros estados con una sola autora son: Baja California Sur, Chihuahua, Guerrero (entidad de nacimiento de la compiladora), Nayarit, Nuevo León, Puebla y Sonora.
De esta forma de las 32 entidades federativas que forman los Estados Unidos Mexicanos (México), la compiladora incluyó a 29 autoras de 16 estados, y a una mujer española. Dejando afuera de su compilación a autoras de la mitad del país.
Estas son las entidades federativas de las que la compiladora, al parecer, no tuvo noticia de que hubiera mujeres poetas nacidas entre 1989 y 1999: Campeche, Coahuila, Colima, Chiapas, Durango, Guanajuato, Hidalgo, Morelos, Querétaro, Quintana Roo, San Luis Potosí, Sinaloa, Tabasco, Tamaulipas, Tlaxcala y Zacatecas.
Solamente por Tamaulipas recuerdo a Francia Perales (Ciudad Victoria, Tamaulipas, 1990), cuya voz poética bien pudo haber complementado este trabajo de Cabrera.
Un trabajo editorial que planeaba desde el inicio ser un documento para su distribución en PDF y de descarga gratuita, pudo tener una metodología con mayor fortaleza, dado que no había mayor inversión que el hecho de rescatar las novísimas voces poéticas de las mujeres nacidas o radicadas en México en el período señalado. Muchas horas de trabajo, eso sí; pero ¿no es lo que le corresponde hacer a todo buen compilador o antólogo?
El texto se extiende por 195 páginas, menos 11 páginas de créditos, blancas, portada y contraportada. Bien podrían haber sido 300 páginas y hacer un trabajo más completo, más robusto, que pudiera representar a una generación de mujeres nacidas o radicadas en México. Pero se decidió no aspirar a un trabajo completo.
De la misma forma que Zel Cabrera, dejaremos el análisis de los poemas para los lectores, o para una siguiente entrega. Entre tanto, disfrutemos de esta reunión de poemas.