Lo confieso: soy adicta a las tertulias de Economía, de esas que informan y alarman a partes iguales. Como buena yonkie, si no me trago todos los días dos o tres- empiezo con los desayunos de la mañana, de TV1, que tal y como está patio, es una inmejorable manera de poner los pies en el suelo- y llego a la conclusión de que “tranquilidad”, una palabra que se repite un promedio de cinco veces por cada intervención de un tertuliano, nunca debe ser sinónimo de “miopía”. Sí, naturalmente, estoy haciendo una alusión directa al corralito chipriota.
En España, por nuestra parte, el corralito se ha producido de otra manera; nosotros estamos pagando el rescate bancario pedido por Rajoy con dos subidas de IVA, una del IRPF, un esperpéntico retraso de la jubilación (caso aparte las jubilaciones anticipadas de algunos privilegiados), los encarecimientos del IBI y la luz, los recortes de servicios y salarios públicos, tributos como los del Govern de Bauzá-¡ él sí que es miope!- y una deuda pública millonaria para afrontar el agujero privado de las entidades financieras. Si por corralito entendemos tener el dinero que pese a todo conseguimos ahorrar en un banco, y no poder acceder a él, nuestro corralito se llama Bankia y se llama Preferentes. ¿Por qué no meten mano al tema de las preferentes de una vez, si no fueron otra cosa que una estafa masiva con la colaboración necesaria de los bancos? ¿Por qué el Banco de España consintió y miró para otro lado? ¿Por qué debemos tragar la indecencia de ver que los beneficios de la banca, cuando son, son privados, si sus deudas son públicas y por lo tanto cosa de todos?¿Por qué toleramos que nos metan la mano al bolsillo cien veces al día argumentando que es “por nuestro bien y el futuro de nuestros hijos, que ya piensan en clave de emigrante”?
Estos días he escuchado a Carles Manera – catedrático y exconseller de Economía- decir cosas como que la actitud de la Troika, y más concretamente de Angela Merkel , se acerca mucho a lo que es un golpe de Estado. Una agresión en toda regla a la democracia y a la soberanía nacional. Organismos supranacionales y gobiernos como el alemán imponen sus intereses en otros países, con el agravante de que dichos intereses en algunos casos son meramente electorales. Las economías potentes pisoteando los derechos de las economías de segunda. Nada nuevo, por otro lado.
En este momento, los baleares tenemos ahorrados, y a la vista, 18.022 millones. 3.116 menos que en el año 2010. Dentro de un año seremos aún más pobres, o quizás lo tengamos dentro del colchón o en Suiza, que es donde se lo llevan los ricos de verdad, los listillos del Paraguay y los sinvergüenzas como Bárcenas. Si su objetivo es amedrentarnos, lo están consiguiendo. Por más que nos pidan tranquilidad y nos repitan que España no es Chipre. En la cola del banco, esta misma mañana, y mientras pagaba mi ESCANDALOSA tasa de incineración de residuos urbanos- 126 euros-, he visto a tres personas retirar más de tres mil euros de una tacada. Si eso es tranquilidad, que venga Dios y lo vea.